Hace 25 años supimos lo que significaba la belleza. Brad Pitt en «Leyendas de pasión» nos lo enseñó

Ahora todos sabemos quién es, pero en el 94′ aun no sabíamos lo que era un Brad Pitt.

Todos los actores que hoy consideramos las estrellas rutilantes de nuestro panorama cinematográfico, tuvieron una (o a veces, más de una) película que marcó un antes y un después. La cinta de la que pasaron de ser un actor desempleado más a uno de los más llamados de la industria. Todos recordamos hace unos años como Margot Robbie pasó de ser una aspirante a actriz australiana con un par de papeles de poca importancia en su portafolio, a una de las actrices principales de Hollywood luego de su inolvidable papel en «El Lobo de Wall Street». Para otros fue un poco más gradual: Jennifer Lawrence fue acumulando un par de papeles independientes, hasta que fue tomada como la protagonista de «Los juegos del Hambre». 

Leyendas como Robert de Niro a Al Pacino tienen tantos momentos inolvidables como películas bajo su brazo, al igual que quien nos concierne hoy: el señor Brad Pitt. Sin importar si lo conociste por «El Club de la Pelea», «Snatch: cerdos y diamantes» o «Troya», Brad tiene ya varios momentos que podemos categorizar como su más memorable. Pero el primero en el que el mundo notó que era alguien fuera de lo común, sin dudas que fue «Leyendas de Pasión». Al menos ahí, fuimos introducidos al Brad Pitt de cabello largo que no podríamos volver a sacar de nuestras cabezas por años y años. 

Hasta antes de esa película, Brad Pitt ya había estado llamando algo la atención, especialmente por su papel en «Entrevista con el Vampiro». Pero en ella compartió espació con Al Pacino y Tom Cruise, dos estrellas ya más que establecidas, por lo que era difícil que destacara. Al contrario, en «Leyendas de Pasión», su rol era central. Ayudaba también que junto a un ya entrado en años Anthony Hopkins y otros actores menores, Brad era el más atractivo del elenco.

Vista hoy en día, la película no ha envejecido del todo bien: los papeles de las mujeres son muy básicos, dejándolas para que avancen los personajes de los hombres. Al mismo tiempo, los diálogos no son los mejores. Sin embargo, las imágenes, filmadas en las planicies boscosas de Canadá, siguen sorprendiendo hasta el día de hoy. 

A pesar de ello, lo que más recordaremos siempre será a Brad. Él fue quien se robó la película, lanzándose a una larga carrera que ganó el Oscar al mejor actor secundario.

Fuente: http://www.upsocl.com/