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Árboles artificiales en Londres que absorben tanta contaminación como 275 árboles normales

El impacto ambiental que hemos generado en los últimos años es alarmante. Incendios forestales, océanos invadidos por el plástico o millones de animales que mueren o se extinguen, son noticias que vemos a diario y nos recuerdan que no podemos hacer otra cosa que recapacitar y buscar soluciones para reparar el planeta. Es necesario pasar a la acción e intervenir contra el calentamiento global y la contaminación.

Para ello, y por suerte, son muchas las mentes que están dándole vueltas a soluciones que sean aptas para poder mejorar nuestra vida y la de la naturaleza.

En Londres, se han instalado dos grandes “árboles” artificiales fuera de la estación de metro de Leytonstone y en Leytonstone High Road para ayudar a mejorar la calidad del aire en el área.

Un proyecto urbanístico dedicado a absorber la contaminación ha llegado a la ciudad. La capital, que lleva un tiempo poniendo en práctica métodos ecológicos y sostenibles, apuesta ahora por los “City Trees”, árboles artificiales que se encargan de filtrar el aire, eliminando el CO2 y produciendo oxígeno.

Estas instalaciones de vegetación, son torres en forma de red llenas de diferentes variedades de musgo que se ubican en las calles y lucen como paneles; se comen las partículas y los óxidos de nitrógeno al tiempo que producen oxígeno.

El “City Tree” es una estructura autosustentable que contiene un tanque de agua, con riego automático y sensores de plantas, todos alimentados por paneles solares y baterías a bordo. Los diferentes tipos de musgo se unen a las toxinas ambientales, como las partículas y los óxidos de nitrógeno, y al mismo tiempo producen oxígeno.

Cada torre de musgo, comprimen el poder de limpieza de 275 árboles regulares en un espacio del tamaño de un banco de parque, lo que las convierte en una herramienta extremadamente poderosa para mejorar la calidad del aire, especialmente en áreas contaminadas donde no sería posible plantar una cantidad tan grande de árboles.

Por eso mismo, la ventaja de estas torres de musgo es que pueden proporcionar una capacidad muy alta de limpieza en un espacio muy pequeño. Sería difícil plantar 550 árboles en este pequeño sector de Leytonstone para lograr el mismo impacto. Otro beneficio, es que, a diferencia de los árboles, también trabajan en los meses de invierno.

Las ubicaciones de los árboles de la ciudad experimentan una importante contaminación del aire. El sitio de la estación de Leytonstone está en una estación de autobuses, donde se encuentran los niveles más altos de dióxido de nitrógeno en el distrito.

Aunque en 2018 ya se probaron los “City Trees” en la zona de West End, la intención es que ahora se instalen de manera permanente y sienten un precedente, para que otras grandes urbes inundadas por la polución implementen esta solución.

Fuente: https://culturafilosofica.com/