Piqué, el border collie, no permitió que nada se interpusiera entre él y su trabajo como pastor de las ovejas.
Partamos por dejar todo muy claro: quien les escribe en este momento, tiene una preferencia muy mal disimulada pero totalmente consciente hacia los border collies por sobre todas las demás razas de perro. No es solo que sean la raza más inteligente de todas, o la disposición que tienen para jugar, lo que proviene de su aparentemente inacabable reserva de energías, sino que también está lo bellos que son como animal, con sus ojos claros y abrigos de piel de pelo lacio y bicolor. Como si faltara poco, la dedicación que esta raza tiene hacia la labor que ha venido sirviendo desde épocas inmemoriales, su rol como pastor de ganado, lo vuelven sin duda que la raza canina más admirable de todas. Como dije, no va a haber mucha objetividad en esta nota. Pero quién necesita objetividad cuando se tiene a un perrito tan adorable como los border collies.
Si no eres de los convertidos al culto a los border, quizás esta historia te haga correr a inscribirte a tu templo de adoración ovejero más cercano. Se trata de Piqué, un border collie café con blanco, que demostró una dedicación sin igual a su trabajo como guía y guardián de su rebaño de ovejas. El perrito era el favorito de los encargados, más que nada porque nunca demostró el más mínimo problema o dificultad cuando de realizar su trabajo se trataba.
Lo que nadie le explicó a nuestro valiente amigo (y de seguro que lo entendería, no es broma eso de su inteligencia), es que el rebaño en el que tanto tiempo y dedicación había invertido, tarde o temprano se iría al matadero. Eran ovejas que servirían tanto para la producción de lana, como de chuletas.
Que esto nos sirva de lección: si no le explicas bien a un border collie las cosas, él va a sacar sus propias conclusiones y tomar decisiones por sí mismo. Eso fue lo que hizo Piqué cuando notó que su rebaño se movía de lugar. Él nunca fue alguien que abandonara su trabajo, por lo que saltando un par de vallas, salió en persecución del camión en el que se encontraban sus ovejas.
Nadie se dio cuenta de su falta hasta que recibieron un llamado. Veterinarios de la zona tenían al border collie, quien había perseguido el camión durante todo su trayecto por la carretera, sin nunca detenerse a dudar o descansar.
Piqué volvió a su hogar, donde le asignaron un nuevo rebaño. De inmediato se lanzó a conocerlo y ser su guía.
Fuente: http://www.upsocl.com/