Hace 8 años, Wang Shakung tomó la decisión con el objetivo de adquirir uno de los productos de Apple. Hoy está en cama, necesita una máquina de diálisis y requiere un trasplante.
El lanzamiento de un nuevo producto de Apple es un acontecimiento. No, más que un acontecimiento, es un hito, algo histórico para los miles de fanáticos que hacen filas día y noche para poner sus manos sobre el último pedazo de tecnología creado por la compañía del recordado Steve Jobs.
Y si bien acampar afuera de una tienda Apple o endeudarse para tener el último iPhone puede parecer extremo, el caso del joven chino Wang Shangkun seguramente se lleva el premio a la situación más extrema relacionada con la compra de estos productos.
Esto, porque Wang, al no tener dinero para actualizar sus productos Apple con las últimas versiones del año 2011, decidió vender uno de sus riñones por cerca de 3.200 dólares y así realizar la ansiada compra de los entonces nuevos y brillantes iPad 2 y iPhone 4.
¿Cómo lo hizo? El entonces adolescente se estaba quejando de su falta de dinero en internet cuando fue contactado por un hombre que se dedicaba a tráfico de órganos en el mercado negro, quien le ofreció dinero en efectivo por uno de sus órganos.
Cuando al madre de Wang Shangjkun vio los nuevos productos de Apple en su casa, sospechó de los medios que su hijo habría utilizado para conseguirlos y lo presionó hasta descubrir, horrorizada, lo que su hijo había hecho.
«Para qué necesito un segundo riñón? Uno es suficiente», aseguró a la prensa cuando su caso se conoció. Tras una investigación exhaustiva, el gobierno chino arrestó a 9 personas por el tráfico y receptación de órganos ilegales.
Pero la historia no termina ahí. Este año, 8 después de la cuestionable venta de uno de sus órganos, se reporta que el ahora hombre de 25 años está postrado en una cama debido a una grave falla renal. Y lo más probable es que nunca pueda levantarse de esa cama.
Según el portal online Vice, el joven chino presento una peligrosa infección en su ahora único riñón unos meses después de su operación, probablemente causado por las precarias condiciones sanitarias y post operatorias de su transplante ilegal.
Debido a esto, su riñón sufrió una falla catastrófica y el cuerpo de Wang ya no puede limpiar su sangre sin la ayuda permanente de una máquina de diálisis.
La ironía del caso de Wang es que los doctores advierte que ahora es él quien necesita un transplante de riñón. ¿Otra ironía? Los riñones en el mercado de negro suelen venderse por cerca de 250.000 dólares, cerca de 80 veces lo que él recibió por el suyo.
Fuente: http://www.upsocl.com