Los humanos no sabemos respetar nada, esto se puede ver reflejado en los miles de casos de maltrato que hay, ya no solo a animales sino también a personas y igualmente podemos verlo en las condiciones en las que el planeta está por nuestra culpa, entre otros ejemplos más. Pero esta actitud no es algo que tienen las personas de adultas sino que ya desde pequeño se puede ver si una persona va a tener tendencia a ser respetuosa con lo de su alrededor o por el contrario no.
Los niños son una esponja que van absorbiendo todo lo que ven a su alrededor. De sus padres, de sus profesores e incluso de sus amistades. Va adquiriendo poco a poco conocimientos, opiniones y formas de actuar de la gente que hay a su alrededor. Es por esta razón que cuando tenemos un hijo debemos darle una buena educación y un buen ejemplo para que aprenda a respetar todo lo que le rodea sin importar lo que sea.
Quizás esto es lo que todas las personas deberían tener en mente cuando tienen un hijo y es que la educación es muy importante, sobretodo el enseñar a tu hijo/a que hay que respetar todo lo que hay a su alrededor.
Por ejemplo, en este caso el protagonista de nuestra noticia hizo algo desafortunado y es que decidió arrojar una piedra al hábitat de los flamencos y un pobre flamenco salió herido ocasionándole una herida terrible. Al final tuvo que ser sacrificado por la lesión creada al impactar la piedra contra el.
Todo ocurrió cuando un niño estudiante de primaria, estaba visitando un parque zoológico Miller Park ubicado en Bloomington (Estados Unidos). El niño estaba paseando por la zona donde están las aves y tuvo la idea de atrapar una piedra y tirarla hacia el hábitat de los flamencos con tan mala suerte que la piedra impactó en uno de estos animales lo que provocó que la pata del pobre ejemplar se fracturara.
Cuando los encargados del zoológico se dieron cuenta de lo que el niño hizo fueron rápidamente a atender al pobre animal para ver si la fractura podía ser curada. Lamentablemente uno de los veterinarios determinó que tras la lesión tan grave que presentaba, lo único que se podía hacer era eutanasiar al pobre flamenco.
El director del zoológico declaró, según la información recogida de Pantagraph, que el niño dañó al ave de manera accidental tras haber tirado una piedra dentro de su hábitat. También informó que fueron expertos los que determinaron que el estado del flamenco era grave y no se podía hacer otra cosa que la eutanasia. Dejó claro que todo lo ocurrido fue un accidente y que junto con la familia, están intentando salir hacia delante con todo este asunto.
Desafortunadamente no sabemos si lo ocurrido fue un accidente como determina el director del zoológico o si este niño quiso hacerlo a propósito. Lo que está claro es que la idea que tuvo no fue buena, y esperemos que sus padres les enseñen que no debe arrojar piedras cuando a su alrededor hay personas y animales que pueden salir heridos.
Fuente: https://www.yotengovoz.com