Saltar al contenido

Toda la información que necesitamos saber acerca de la poca conocida parálisis de sueño

La mayoría de las personas no están al tanto de un trastorno llamado parálisis del sueño. Se trata de una condición que casi todos nosotros sufrimos, al menos, una vez en la vida, aunque no seamos capaz de recordarlo luego. Durante el proceso, una persona, al despertarse, experimenta una sensación de parálisis, además de una incapacidad para moverse o hablar. Además, comúnmente, se acompaña de alucinaciones, lo que provoca que la situación sea mucho más aterradora. A continuación, abordaremos algunos datos que analizan diferentes aspectos sobre este extraño trastorno…

1. No conlleva ningún peligro directo

No se puede negar que la parálisis del sueño es una experiencia desagradable e inquietante, especialmente si la has tenido por primera vez, pero no conlleva un peligro real; no causa ningún daño al cuerpo físico. No se han reportado muertes clínicas hasta la fecha. La idea es engañarte a ti mismo para no tener miedo cada vez que te vuelva a ocurrir, decirte que es solo un sueño y que no es real. Puede parecer una eternidad, pero cuando más positivo te mantengas, menos miedo tendrás. ¡Estar tranquilo es la clave!

La mayoría de quienes alguna vez han experimentado este tipo de fenómenos lo describen como algo angustiante y desesperante. Como despertar sin noción de nuestra corporalidad. Hay también quienes han afirmado que se sienten como perdidos, sin sentirse ellos mismos. Por fortuna los avances de la ciencia en materia de conocimientos de este tipo nos permiten hoy saber a qué se debe y cómo podemos hacerle frente para no caer en pánico y en miedo por ello.

2. Pierdes el control sobre tu cuerpo

No importa lo mucho que te esfuerces, incluso si de alguna estás consciente cuando te encuentras en un estado de parálisis del sueño, no puedes hacer nada para despertar a tu cuerpo. Algunas personas sí que pueden mover los dedos de las manos o de los pies, así como los músculos faciales, haciendo que finalmente puedan despertar. Sin embargo, la mayoría de las personas tiene que esperar pacientemente hasta que todo acabe. El estado de parálisi del sueño puede durar, como mínimo, 20 segundos, pudiendo prolongarse hasta varios minutos.

En algunos países esto es descrito como “cuando se nos sube el muerto”, pues es una sensación de atadura y pesadez similar a la experimentada cuando tenemos a alguien o algo muy pesado encima nuestro. De ese mismo modo, cuando sufrimos de uno de estos ataques de parálisis, también la desesperación llega a apoderarse de nosotros y comenzamos a perder el control y a entrar en pánico. Recuerda, lo más importante es mantener la calma y dejar que el periodo acabe por sí solo.

3. Algunos casos históricos

Los investigadores han intentado explicar y comprender el funcionamiento de este fenómeno. De hecho, los textos médicos persas, que datan del siglo X, también aportaron relatos sobre la parálisis del sueño. La primera observación de esta condición fue realizada por un médico holandés en el año 1664. El hombre pensaba que una mujer de unos 50 años de edad sufría de “pesadillas”, nombre que adquirió hasta bien entrado el siglo XIX. Sin embargo, con el paso del tiempo, fue renombrado como “parálisis del sueño”, una vez se logro diferenciar con respecto al inicial.

En un inicio los afectados eran vistos incluso como víctimas de algún tipo de posesión demoníaca. No obstante, poco a poco sabemos que no se trata más que de un padecimiento que aqueja a millones de personas y que ahora tiene un nombre. Pero, podemos imaginar lo aterrador y desconcertante que pudo haber sido para los primeros seres que se tuvieron que pasar por estos incómodos episodios. La ciencia continúa avanzando en el estudio de la cuestión.

4. La interpretación de Fuseli

Es posible que hayas visto esta imagen numerosas veces en redes sociales u otras páginas de Internet. Se trata de un ejemplo histórico importante relacionado con la parálisis del sueño; una pintura renacentista del pintor suizo Henry Fuseli. En ella se muestra a una criatura demoníaca sentada sobre el pecho de una persona afectada por la parálisis del sueño, simbolizando la fuerte sensación de presión que sentimos mientras la experimentamos. Al parecer, en los años iniciales, se pensaba que el trastorno era provocado por malos espíritus, los cuales no querían que despertaras. ¡Es una de las mejores obras de Fuseli!

De hecho, incluso en nuestros días hay quienes se siguen refiriendo a este padecimiento como la “subida del muerto”, y hay quienes lo siguen considerando como la visita de entes de otras dimensiones, generalmente inmortales o demoníacas. Pero, después de haber leído esta explicación más apegada a lo científico, se quitarán para siempre esas creencias que suenan más a las que se tenían en el Medioevo. Por fortuna hoy es mucho más sencillo acceder al conocimiento en torno a prácticamente todo.

5. NO es una enfermedad

Todo el mundo debería saber que no se trata de una enfermedad, sino que es una ocurrencia natural en su totalidad. La parálisis del sueño puede sucederle a cualquier persona, sin importar la edad, género, altura o peso. Varios estudios han revelado que es muy probable que todo el mundo lo haya experimentado al menos una vez en la vida sin ni siquiera saberlo. El nivel de intensidad de la parálisis varía de sujeto a sujeto; los adultos jóvenes y las personas con antecedentes de enfermedades mentales tienen más probabilidades de sufrir dicho trastorno.

Aunque todavía hay quienes se rehúsan a creer que este tipo de trastornos son de lo más común y frecuente. Por ello creen que deben atenderse de algún modo, ya sea con un especialista médico o, los más supersticiosos incluso acuden con brujos y curanderos a hacerse una limpia. Pero, la realidad es que no hay nada que deba ser tratado, sino que es un padecimiento que deberá pasar por sí solo. A pesar de lo desagradable que pueda resultar, no hay cura para algo que no es una enfermedad.

6. Pesadillas y alucinaciones

Los principales síntomas de la parálisis del sueño incluyen alucinaciones y pesadillas. Sin embargo, estos son bien distintos a los visuales que percibes en tus sueños cuando tus ojos están cerrados. De hecho, estas “alucinaciones” tienen lugar cuando tu mente está alerta y se siente despierta. Esto provoca que la situación sea el doble de inquietante, ya que hemos sido condicionados a pensar que ver es creer. Por eso mismo, no es extraño padecer un sentimiento adicional de ansiedad al no poder gritar ni moverte.

Hay quienes han descrito uno de estos ataques como estar viendo desde fuera cómo su propia persona yace inerte sobre la cama sin poder siquiera despegar sus labios para pronunciar palabra alguna; mucho menos como para gritar por ayuda. Es incluso como haber muerto y ver desde fuera nuestra muerte misma. Por ello es que la mayoría de quienes han experimentado esto buscan ayuda, pues es una situación bastante incómoda y desagradable que a nadie le gusta experimentar.

7. Menciones en el folclore

Hay numerosas historias populares y leyendas de todo el mundo que hablan de esta condición en diferentes culturas. “Kanashibar”, en Japón, significa “ser atado con metal”. Los chinos conocen al fenómeno de la parálisis del sueño como “opresión de los fantasmas”, mientras que las personas de los EE.UU lo relacionan con secuestros extraterrestres y abducciones. En la cultura africana, por otro lado, asocian la parálisis del sueño a “un demonio que te rodea”, teniendo relaciones íntimas con las personas mientras duermen y siendo conocidos comúnmente como “íncubos” o “súcubos”.

8. ¿Cómo ocurre exactamente?

La parálisis del sueño ocurre durante una de estas dos transiciones; cuando te estás quedando dormido o te estás despertando. El cuerpo debe entrar en la fase de sueño REM (movimiento rápido del ojo) y debe salir de ella. Pues bien, la parálisis del sueño tiene lugar cuando tu cuerpo tiene un problema al realizar dicha transición. Cuando ocurre mientras te quedas dormido, se conoce como parálisis del sueño “hipnagógica”, mientras que si tiene lugar durante el proceso de despertar, es llamado parálisis del sueño “hipnopómpica”.

9. La ciencia tras el trastorno

Cuando duermes, lo que ocurre es que tu cerebro envía un comando a los músculos voluntarios de tu cuerpo para que se relajen y entren en un estado de parálisis conocido como “atonía”. Esto tiende a restringir tus movimientos físicos en los sueños, ayudando a evitar que tu cuerpo sufra lesiones externas. Durante un trastorno del comportamiento del sueño, o pesadillas, la atonía no ocurre de la manera correcta y los músculos voluntarios se mueven mientras la mente permanece dormida. Es por eso que cuando las personas caminan o hablan, no están al tanto de lo que están haciendo.

Fuente: Unsplash / Pixabay / Pexels/ StarStock / https://blog.paraloscuriosos.com/

1 comentario en «Toda la información que necesitamos saber acerca de la poca conocida parálisis de sueño»

  1. Hace algunos años tuve un episodio de parálisis de sueño, en ése momento no sabía que se llamaba así y me duró aproximadamente 5 horas, me pareció extraño ya que en lo que leo dice que dura segundos o algunos minutos, pero lo mío fue muy extraño y horrible . No podía moverme ni hablar y el cuerpo me dolía solo con la pijama puesta.

Los comentarios están cerrados.