Mientras los seres humanos nos encerramos, los animales se toman las ciudades.
Los tucanes son aves que destacan por sus plumas y pico de colores muy llamativos. No son muy grandes, llegando a medir hasta 65 centímetros, mientras que su pico puede llegar a tener una longitud aproximada de 20 centímetros. Su lengua también es larga, llegando a medir hasta 14 centímetros. Son de alas pequeñas, cortas y redondeadas. Y sin duda, su vista es su sentido más desarrollado.
Estas aves pueden encontrarse en diferentes países de Latinoamérica, y más precisamente en los bosque húmedos de México, América Central, Colombia, Venezuela y han habido avistamientos en Brasil y en Argentina. En este último país, presumiblemente a raíz de la cuarentena obligatoria decretada por la pandemia del coronavirus, se ha empezado a observar ejemplares de estas aves en las ciudades ahora desiertas por el aislamiento social. Un fenómeno bastante peculiar, debido a que estas aves son de ambientes más silvestres.
Se les ha observado posando en diferentes árboles, posiblemente frutales, debido a que se alimentan principalmente de bayas, semillas y diversos frutos, como también, de fruta madura. Además en ocasiones se les ha visto comer insectos y otras presas pequeñas, como lagartijas, pichones y huevos de otros pájaros. Los tucanes son aves conocidas por ser sedentarias, por lo que tienden a vivir en un área toda la vida. Lo que hace aún más sorprendente su reciente aparición en ciudades.
Son animales que viven en pareja durante toda su vida, y en el mejor de los casos se les puede ver en bandadas de no más de seis ejemplares. Las crías tienen un desarrollo lento, por lo que gran parte del sedentarismo de esta especie, depende de la compañía y los cuidados que los padres le deben brindar a sus polluelos. Siendo por lo tanto, los ejemplares fotografiados por Jorge Daniel Suárez en Vaqueros, Argentina, tal vez tucanes jóvenes sin crías que cuidar.
Es importante también tener presente el hecho de que se encuentra en peligro de extinción por la destrucción de su hábitat natural. La contaminación ambiental, la deforestación de las selvas en pos del crecimiento de zonas urbanas y su caza para ser mantenidas en cautividad por zoológicos o particulares, ha provocado un fuerte descenso de estas aves en la naturaleza. Explicándose por lo tanto, también su presencia en las ciudades por la perdida de su propio hogar.
Fuente: http://www.upsocl.com/