Michael encontró a Aka vagando por una carretera. Buscaba agua, comida y un lugar dónde pasar la noche. Han estado juntos por un mes y son inseparables.
Todos hemos pasado por el infierno. Sentimos que estamos hundidos en un orificio y que nadie nos podrá sacar de la depresión en la que estamos. Afortunadamente, siempre existen ángeles en nuestro camino que nos sacan un sonrisa cuando más lo necesitamos y nos rescatan del abismo.
Aka es un perrito que fue abandonado producto del sarna que padecía. Estaba muy enfermo. Había perdido gran parte de su pelaje. Mientras vagaba buscando comida, agua y un lugar dónde pasar la noche, se encontró con un hombre que lo adoptó en plena carretera. Le cambió completamente la vida al brindarle su ayuda. Sin duda, un héroe sin capa.
Michael, fundador de la organización The Sound of Animals, se apiadó del animal al ver la grave condición en la que estaba. Asustado y sin saber qué hacer, le dio una nueva oportunidad de vivir.
Desconfiado por el trato de los humanos, Aka intentó huir de Michael. Pensó que lo iban a atacar. Un plato de comida lo animó a regresar. Aprovechó este momento para hacerle cariño y formar un lazo con él.
“Aka salió en medio de una carretera muy concurrida a altas horas de la noche, sin preocuparse por los autos que pasaban a su lado. Tuvo uno de los peores casos de sarna que he visto en mucho tiempo. Creo que estuvo muy enfermo por más de un año.
La gente aquí odia a los perros callejeros, y a menudo simplemente les tira piedras. Y no creo que haya tenido ningún dueño en toda su vida»-Michael a The Sound of Animals-
Fue llevado hasta el refugio Blue Dream, en Camboya, Asia, donde le brindaron un control médico completo. Detectaron que tenía parásitos sanguíneos y una infección bacteriana.
En poco tiempo ha recuperado su salud. Su pelaje a vuelto a aparecer y ya tiene más confianza en las personas.
“Probablemente fue la fatiga lo que lo hizo aceptar. Pero creo que entendió que quería ayudarlo. Puse mi mano sobre su cabeza todo el tiempo de camino al refugio. Finalmente, se puso en mis brazos para abrazarme.
-Michael a The Sound of Animals-
Ha estado a mi cuidado durante más de un mes, y ya tiene su pelaje de atrás. No completamente, pero casi.
Aka ha encontrado una razón de vivir. Confía nuevamente y siempre pide atención. Me encanta verlo saltar. Ni siquiera necesita una correa para salir a caminar porque nunca se aleja más de un metro de mí”.
Aka y Michael se han vuelto inseparables. Hacen todo juntos y disfrutan de su mutua compañía. Ya tienen una rutina diaria.
«Todos los días lo traigo conmigo en el coche para hacerlo feliz. Le encanta saltar sobre mis hombros mientras conduzco. Me besa todo el tiempo. Me encantaría que la gente mire a su alrededor. Si ven a otro Aka, simplemente llévenlo a su casa y ámenlo. Todos estos perros tienen mucho que ofrecer”.
-Michael a The Sound of Animals-
Este perrito tiene una nueva oportunidad de vivir gracias al noble gesto de Michael. Sin importarle su condición, el hombre lo adoptó y mejoró la calidad de su vida. Él lo quiere como su fuera su hijo. Una hermosa historia que vale la pena ser contada. Felicidades para ambos.
Fuente: http://www.upsocl.com/