Para resguardar su seguridad, lo dejó en el zoológico de la localidad. Lo va a visitar a menudo y lo llena de besos.
Cuando un animal necesita un hogar, no nos importa el espécimen que sea. Solo queremos llevarlo con nosotros para así resguardar su integridad física intacta y evitarle un sufrimiento innecesario. La vida está llena de giros y sorpresas. Esta sí que fue una de ellas.
En China, una señora compró un tierno perrito en una tienda de mascota pensando que era el can de sus sueños, cuando resultó ser un bebé zorro blanco. No le importó y lo ama como a cualquier otra mascota. Para resguardar la seguridad de este ser, lo dejó en un zoológico de la localidad. Lo visita a menudo. Lo quiere como si fuese su propio hijo. Es la luz de su vida.
La señora Wang adquirió, según ella, un spitz japonés. Al llevarlo a su casa, se dio cuenta que el comportamiento del animal no correspondía a un perrito. No ladraba, no comía croquetas, su cola era muy larga para su edad y su pelaje demasiado grueso. Algo andaba mal con él. Quizás estaba enfermo.
Lo llevó a un veterinario del zoológico de Taiyuan, quien le aclaró esta duda con una gran noticia. No era el animalito que ella pensaba. Es un hermoso zorro bebé.
La mujer tomó la decisión más sana. Lo dejó en su en el recinto para que tuviera los cuidados que necesitaba. El bebé estuvo en cuarentena y ahora vive con otros zorritos. Se está adaptando a su nuevo hogar.
Lo va a ver constantemente al recinto. Le tomó un cariño inmenso a su perro-zorro. Cada vez que lo ve, lo llena de besos, abrazos y mimos. Ya es parte de su familia.
Esta práctica es más común de lo que se cree en el país asiático. Vendedores inescrupulosos ocultan la procedencia de los animales y se aprovechan de este vacío legal para lucrar con ellos.
Sun Letian, experto en prevención de epidemias animales en el Zoológico de Taiyuan, explicó las características de un zorro para no confundirlo con otra especie. «Según el tamaño, es un zorro domesticado. Lleva un olor en el cuerpo y el olor puede hacerse más fuerte a medida que envejece», relató.
No importa el espécimen o la raza que sean. A los animales debemos cuidarlos y respetarlos tal cual son. Ellos son capaces de robarnos el corazón con tal solo una mirada, tal como esta hermosa historia.
Fuente: http://www.upsocl.com/