Este pequeño aprendió a leer por sí mismo cuando solo tenía 2 años, actualmente ha sido aceptado en la Asociación Internacional de Superdotados, MENSA, en Reino Unido. Se ha convertido en su miembro más joven.
La crianza de los hijos es un tema que todos los padres de familia frecuentan. Desde la educación en casa, su desarrollo de capacidades, su comportamiento en la escuela y hasta la mejor dieta para los pequeños. Todos quieren tener un hijo sano y sobresaliente, por lo que muchos padres hacen hasta lo imposible para darle lo mejor a su hijo. Es por esto que en la actualidad es cada vez más común que los pequeños hagan actividades extracurriculares o que sean estimulados desde bebés para explotar al máximo sus capacidades.
En esta ocasión hablaremos de Teddy, un niño que actualmente tiene 4 años y reside en Portishead, Inglaterra. El pequeño puede contar hasta 100 en seis idiomas diferentes, sin contar el inglés e incluido el mandarín.
No solo esto, aparentemente Theodore “Teddy” Hobbs aprendió a leer desde los 2 años. Sin lugar a dudas podemos afirmar que estamos ante un próximo niño genio. Tanto así que ahora es el miembro más joven de MENSA, una asociación especialista en enseñarle a niños superdotados.
El menor fue aceptado después de que tomara la prueba Stanford-Binet, una de las pruebas de coeficiente intelectual más reconocidas a nivel mundial. Según sus padre, Teddy se divirtió mucho con su prueba, además de que obtuvo un puntaje de 139 de los 160 posibles, Esto confirmó su talento, pues fue un resultado muy superior para alguien de su edad y en general, pues el promedio está entre 90 y 110.
Teddy aprendió a leer solo mientras miraba televisión y jugaba en su tableta a la edad de 2 años y sin que sus padres se dieran cuenta. Ahora puede leer los libros de Harry Potter cuando sus padres se lo permiten, los cuales nunca se imaginaron que se uniera a Mensa o incluso solicitar la membresía.
“Tenía tres años y siete meses, y decían que tenía el reconocimiento de letras y palabras de un niño de ocho años”, recordó su madre, Beth Hobbs. «Ha hecho todo esto él mismo. Cuando salimos y le damos la opción de un regalo, quiere un libro en lugar de chocolate […] Él elige un nuevo tema de algo en lo que estar interesado cada dos meses más o menos, al parecer. A veces son números. Fueron tablas de multiplicar por un tiempo, fue un período muy intenso, luego países y mapas y aprender a contar en diferentes idiomas”.
A pesar de ser un niño genio, su madre dejó en claro que todavía es, cuando se trata de eso, solo un niño. Añadió que el puntaje de coeficiente intelectual de su hijo, que según The Times lo ubica en el percentil 99.5 para su edad, presenta desafíos particulares para los padres.
“No se le escapa nada, escucha todo. Puede recordar conversaciones que tuvimos en Navidad el año pasado. Pero es absolutamente un niño normal de cuatro años. Él encuentra la caca realmente divertida. Nos dijeron que tres era la edad más joven de todos los que habían aceptado en Mensa en el Reino Unido, aunque había alguien en los Estados Unidos de dos años.
“No estamos seguros de cómo terminó de esta manera, mi esposo y yo no somos lingüistas, por lo que siempre bromeamos diciendo que el embriólogo debe haber deslizado una aguja o algo para hacerlo de esta manera. Todos con los que hemos hablado han sido fabulosos porque ha sido muy difícil encontrar apoyo, pero no tenemos idea de por qué es tan inteligente».