Muick y Sandy permanecieron a las afueras del castillo de Windsor, donde se realizó la ceremonia, mientras eran acompañados por los guardias reales y recibían a los invitados. De esta manera, ambos pudieron darle un último adiós a quién fue su ama por toda la vida.
Desde que el mundo se enteró de la muerte de la reina Isabel a sus 96 años de edad, no solo la familia real y sus fieles súbditos comenzaron a llorar su partida, sino que sus perritos de compañía también demostraron el mismo sentir con el fallecimiento de la monarca. Pero, la tristeza no les impidió ir a despedirse de su dueña.
Después de varios días de espera, finalmente los restos de Isabel ll, la reina más longeva de Gran Bretaña, fueron sepultados en Windsor, junto a los de su esposo, Felipe de Edimburgo. Aunque la ceremonia atrajo a varias personalidades del espectáculo, incluyendo a la esposa de su nieto Harry, Meghan Markle, también reunió a espectadores de otra especie: Sus mascotas.
Muick y Sandy, los queridos perritos de raza corgi de la reina, fueron escoltados por guardias reales del Palacio de Buckingham hasta Windsor, para que las mascotas pudieran dar un último adiós a quién fue su ama por toda la vida. Además, también trasladaron al caballo favorito de la monarca.
Isabel ll desde pequeña fue fanática de las mascotas. Desde que su padre, Jorge Vl, le obsequió su primer corgi, llamado Susan, cuando ella recién cumplió 18, la monarca tuvo animales de compañía de forma ininterrumpida hasta el día de su muerte.
A pesar de que las personas pensaron que Muick y Sandy permanecerían en el Palacio de Buckingham junto al nuevo rey Carlos, esto no será así. Los canes de la reina serán los nuevos miembros de la familia del príncipe Andrés, el hijo de la monarca, quien se comprometió a cuidarlos junto a su ex esposa, Sarah Ferguson.
The Queen’s corgis, Muick and Sandy, sit in the forecourt of Windsor Castle to greet Her Majesty. pic.twitter.com/H02sPv17mY
— Royal Central (@RoyalCentral) September 19, 2022
Las imágenes de los canes de la reina esperando su féretro a las afueras del castillo de Windsor junto a los guardias, recorrió el mundo entero, y varios fueron los cibernautas quienes aplaudieron la fidelidad de los canes hasta el final.
Fuente: https://www.upsocl.com/