Definitivamente en esta vida nunca es tarde para cumplir tus sueños, tenemos esa idea errónea de que existen ciertas edades o etapas de la vida que están destinadas para ciertas cosas muy específicas, como el tener hijos, un hogar estable o graduarse antes de los 30 años.
Es importante que las personas vean y sobre todo entiendan que la vida es simplemente para vivirla, pero para hacerlo bien, no debemos permitir que los años nos pasen frente a nuestros ojos sin poder haber cumplido esos sueños y anhelos que tanto deseamos y un ejemplo de esto es la historia de este tierno y abuelo ejemplar, quien a lo largo de su vida se desempeño en numerosos oficios, como sastre, vendedor de dulces y comida en la calle, pero siempre tuvo la determinación de estudiar derecho.
Oscar Mattei, proveniente de Roma, Italia, de 90 años se graduó con una de las más altas calificaciones de su promoción. A pesar de que en la mayoría de los países poder acceder a la educación representa un grado de dificultad considerable, este abuelo no perdió nunca su norte y con mucho esfuerzo y sacrificios pudo alcanzar la meta deseada.
Este hombre es bisabuelo de 9 nietos y recientemente se convirtió en Doctor en Derecho tras culminar su carga académica y aprobar cada una de sus materias, siendo elogiado por cada uno de sus profesores y hasta por el director de la institución, quien lo definió como “un estudiante modelo”.
Su principal característica se construyó en base a su entusiasmo y ese deseo incansable de poder adquirir conocimientos y poder vivir nuevas experiencias.
Y es justamente eso lo que quisiera transmitirles a sus nietos.
“Quiero que vean y sobre todo entiendan que la vida hay que vivirla, que nunca es tarde para poder alcanzar tus sueños y que cuando realmente te esfuerzas por perseguirlos la vida misma te lo entrega”.
Aunque muchas personas no le daban crédito a su esfuerzo porque lo veían muy mayor para estudiar y culminar la carrera este abuelo nunca se rindió y siguió adelante.
“Todos mis compañeros, mucho más jóvenes que yo me veían sorprendidos por mi energía y ganas de continuar”.
Se pudo conocer que las autoridades de la institución lo felicitaron, ya que el abuelo a sus 90 años se graduó con honores obteniendo la calificación de 100/110, una de las más altas en la Universidad de Roma.