Es muy poco común llegar a conocer este tipo de historias, ya que estamos acostumbrados a ver como nuestra vida va pasando y al momento de que llegamos a ciertas edades nos olvidamos de vivir, olvidamos nuestros sueños y vemos como algo imposible poder llegar a cumplirlos.
La historia de esta abuela dio la vuelta al mundo por su mensaje de superación, de constancia y sobre todo por el hecho de no permitir acabar con nuestra vida antes de tiempo.
Joy es una mujer que pasó la vida en casa, siempre fue curiosa pero nunca viajó.
Dos de sus hijos partieron anticipadamente al igual que su esposo.
Los últimos 20 años la pasó en casa, hasta que se unió con su nieto Brad y juntos han recorrido montañas, carreteras, han visto el océano y siguen acumulando kilómetros y aventuras de viaje.
Joy comenzó viajar cuando tenía 85 años, siempre deseó hacerlo, pero los recursos la detenían.
Todo inició cuando su nieto le contó las historias que había vivido cruzando el Sendero de los Apalaches, entonces ella le confesó que no conocía el mar ni las montañas.
Conmovido por la confesión de su abuela, Brad decidió que cumpliría su sueño y ahí comenzó su aventura que los llevaría a realizar un viaje maravilloso que se ha prolongado por más de 6 años.
«Mi abuela tenia 85 años, vivía completamente sola en su casa, en esa pequeña y vieja casa en donde mis hermanos y yo crecimos.
Ella tuvo que pasar por muchas cosas, momentos muy tristes y siento que la vida me esta usando como instrumentos para que ella pueda irse en paz y feliz de haber cumplido su sueño de viajar y conocer el mundo. Trabajó hasta sus 80 años, devengando un salario mínimo que a duras penas le alcanzaba para vivir dignamente por lo que no había mucho dinero para emprender nuestra aventura».
Después de ese primer viaje en el 2015 Brad decidió abrir una pagina para recaudar fondos y poder hacer realidad el sueño de su abuela, para su gran sorpresa cientos de personas se conmovieron con esta historia y en pocos meses tuvo el dinero suficiente para iniciar su aventura juntos.
Desde ese viaje, han visitado aún más. Siguen viajando de manera continua y comparten sus aventuras con otras personas para inspirarlas a viajar. Joy, a sus 91 años disfruta más que nunca la vida, por que siente que le han dado una segunda oportunidad para admirar el mundo.
«Este viaje ha sido una experiencia única para ambos, mi abuela vive cada día sabiendo que esta puede ser la primera y ultima vez que visite estos lugares, ella se toma su tiempo para apreciar la belleza que nos rodea y sin duda esto ha cambiado mi vida drásticamente».
Los viajes nos dan nueva perspectiva, nos llenan de experiencias y sobre todo nos permiten descubrir quienes somos. Es fantástico el pensar que una mujer de 91 años está viviendo la vida que siempre soñó y que ahora inspira a miles de personas a no esperar hasta ser abuelos para empezar a viajar.
Hasta el 2021 el joven y la abuelita de 91 años ya habían visitado 53 de los 63 parques nacionales de Estados Unidos. Solo le faltan 10 y esperan acercarse a ese objetivo.
Brad se ha convertido en veterinario de faun, él ha documentado la aventura al lado de su abuela a través de las redes sociales, donde comparte fotos increíbles donde se les ve felices a ambos y a Joy llena de vitalidad. Brad confiesa que el viaje con Joy los ha unido demasiado y le ha enseñado muchas cosas como ser paciente y disfrutar de la vida a un ritmo más lento, pero más interesante.
El joven ha creado recuerdos maravillosos con su abuela y eso lo reconforta pues sabe que cuando ella ya no esté, él volverá a los lugares que han visitado juntos y podrá conectarse con ella y sentir su presencia.