Volé 5600 km para conocer a mi amor 28 años menor”: Hombre de 47 por fin vio a su novia a distancia.
Nunca se habían visto en persona, mientras Jeremy Pratico (47) vive en Vermont (Estados Unidos), Charline (19) es una habitante de Bruselas, en Bélgica. “Normalmente nunca saldría con alguien tan joven y tan lejos, pero alrededor de una semana después pensé, ‘uh oh, siento algo’. Estaba emocionado de hablar con ella”, dijo el emocionado novio.
La relación entre Charline Chaltin y Jeremy Pratico tuvo sus orígenes cuando ambos se unieron a una página de fans de la banda 21 Pilots en Facebook. Así de repente, llegó el día en el que Charline publicó una foto y le preguntó a la comunidad sobre cuál era su canción favorita sobre estos artistas, a la que Jeremy respondió, para luego encontrarla en Instagram y así empezar los dos a charlar por allí. Una conversación que ocurrió en plena cuarentena en el 2020, producto de la fechas más duras de la pandemia del Coronavirus.
Creciente amistad y posterior relación, que si no fuera por el internet, nunca habría existido. Debido a que Jeremy, de 47 años, vive en Vermont, en los Estados Unidos. Mientras que Charline, de 19 años, reside en Bruselas, en Bélgica. Dos personas con 28 años de diferencia y separadas por el océano Atlántico. Sin embargo, que uno viviera en América del Norte y la otra en Europa, poco importó al momento de conocerse virtualmente y, finalmente, enamorarse. Y es que ambos, no podían tener más cosas en común.
“Si no fuera por el coronavirus, no sé si esto hubiera sucedido (…) Pero debido a que estaba en cuarentena, estaba en línea más de lo que hubiera estado en la vida normal (…) Normalmente nunca saldría con alguien tan joven y tan lejos, pero alrededor de una semana después pensé, ‘uh oh, siento algo’. Estaba emocionado de hablar con ella y supe rápidamente que disfrutaba hablar con ella (…) He tenido chicas que viven a 112 kilómetros de distancia y me preguntan si quería tener una relación con ellas y siempre he dicho que no porque no puedo hacer largas distancias. Pero con Charline, todas las reglas se fueron por la ventana”
– dijo Jeremy Pratico a Mirror–
Llegó un día en el que ya no podían dejar pasar cierta cantidad de horas sin saber del otro. Necesitaban hablarse y expresarse lo mucho que se querían entre sí. Eran novios, a pesar de las distintas edades y la distancia. De esa manera, durante meses esta pareja nunca dejó de conversar entre sí, y a pesar de la diferencia horaria, pudieron arreglárselas para siempre estar disponibles para el otro.
“Jeremy se despierta bastante temprano y yo me voy a dormir bastante tarde, por lo que normalmente cuando se despierta me quedo dormida durante una hora más. Pero no es un problema real para nosotros (…) Algo pasó entre nosotros, realmente no puedo explicarlo. Charlamos todos los días, durante todo el día”
– explicó Charline Chaltin–
Hasta que por fin llegó el día en el que las fronteras de Bélgica se abrieron, reservando Jeremy un viaje de ocho días a Bruselas para visitar a su amada Charline en julio. Después de un año de chatear y de realizar videollamadas, ambos finalmente se conocerían en persona. Jeremy tendría que superar los más de 5.632 kilómetros que les separaban antes de encontrarse con su novia un 30 de junio.
“Ninguno de los dos estaba nervioso por conocernos porque ya nos conocíamos muy bien (…) Al vernos por primera vez, hubo una conexión inmediata. Fue mi momento favorito de toda mi vida, verla por primera vez. Fue absolutamente mágico (…) A mi edad, había renunciado a encontrar el amor.
Pensé que me conformaría con ser un tío genial, pero ahora la gente me dice que estoy viviendo un cuento de hadas (…) Soy muy infantil, tengo el síndrome de Peter Pan (…) Soy muy inmaduro para mi edad y Charline es muy madura para su edad. Ninguno de los dos notamos una diferencia de edad entre nosotros porque ella es un alma vieja y yo un alma joven”
– contó Jeremy–
Cuando aterrizó en Bruselas, Charline le tenía preparada una sorpresa a su novio. Se las había arreglado para ingresar al apartamento de Jeremy antes que él llegara, para decorar el lugar con banderas y objetos típicos de Bélgica, para después, saludarlo cuando este estadounidense de 47 años entró por la puerta.
La felicidad fue total en ese momento, y en los que vinieron, llevando Charlie a Jeremy a conocer todo Bruselas, e incluso, presentándole a sus padres, quienes tras una vacilación inicial, lograron aceptar la relación. Hasta que pasaron los 8 días y su noviazgo volvió a ser virtual.
“Tenemos un plan para volar el 26 de diciembre y quedarme hasta el 8 de enero, pero no sabemos qué pasará con las restricciones (…) Mi necesidad principal es estar con él, incluso si espero unos años para ir a la universidad. Pasamos una semana juntos y fue la mejor semana de mi vida, así que mi prioridad es estar con él”
– expresó Charline–
Luego de un año conociéndose de forma online, pudieron encontrarse en persona. Y tras vivir aquello, lo que más quieren es repetirlo. Contando los días para que llegue ese instante en el que nuevamente puedan estar físicamente juntos. “Ella es literalmente la chica de mis sueños. Hemos tenido esta discusión muchas veces y sabemos que queremos un futuro juntos. Ambos estamos listos para mudarnos mañana, pero entre el covid y las líneas de tiempo, aún no lo sabemos”, expresó Jeremy, quien mientras tanto, sabe que la distancia entre ambos nunca podrá hacer algo contra lo que ellos sienten por el otro.
Visto en: mundo sorprendente