¡Admítelo! Más de una vez has caído ante los encantos de un cachorro. Por ejemplo, cuando te mira con una ternura inigualable y no puedes hacerte el rudo para regañarlo. De alguna manera creas una conexión con los canes y ya no hay marcha atrás. Pero todo esto tiene una explicación científica, pues un estudio descubrió que los perros han aprendido a hacer esa mirada tierna para darles gusto a las personas y conseguir lo que quieren.
Qué dicen los científicos
Un estudio publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences señaló que, a través de la domesticación, los perros sufrieron algunas transformaciones en sus expresiones faciales para poder comunicarse con los humanos. Debido a que las personas comenzaron a criar a los perros, estos aprendieron a hacer gestos similares por medio de un músculo que es responsable de elevar sus cejas, haciendo que sus ojos se vean aún más grandes y atractivos. Por esto se considera que esa mirada tierna que hacen es una imitación para darles gusto a los humanos.
El análisis que realizaron
Para confirmar que la domesticación ha influido en las expresiones faciales de los canes, los investigadores hicieron una comparación entre perros domésticos y lobos con la intención de observar su comportamiento, detalles y diferencias en sus gestos, además de la frecuencia e intensidad con la que hacen ciertos movimientos faciales. Al no haber sido domesticados, los lobos podrían mostrar ciertos rasgos que comprobaran la influencia que han tenido los humanos en la transformación del comportamiento que ahora muestran los canes.
Comparación entre los rasgos de los perros y los lobos
Al realizar la comparación, los investigadores se percataron de que el músculo que permite la elevación de las cejas está presente de manera constante en los perros, pero no en los lobos. La diferencia más evidente que encontraron fueron los movimientos alrededor de los ojos, notando que los lobos tienen menos capacidad para elevar la esquina superior de sus cejas, por lo que no les es posible realizar las mismas expresiones que los canes. Al hacer esto, las expresiones faciales de los perros adquieren un parecido con las que los humanos hacen al estar tristes. El estudio señaló que esto podría ser una consecuencia de lo que estos animales han aprendido del comportamiento humano.
Los resultados obtenidos
Los canes son bastante hábiles a la hora de hacer uso de señales comunicativas con las personas. Cuando un perro mira a su dueño se establece una conexión entre ellos y, al mismo tiempo, se produce un aumento de oxitocina. Esto hace más grande el deseo de mantener un contacto visual y, sin poder evitarlo, se convierte en un sello especial de la relación que tienen. En conclusión, estas expresiones faciales llenas de ternura logran que los humanos queden encantados con su mascota y puedan crear un vínculo más fuerte.
Por qué lo hacen
Los perros tienen la capacidad de leer las expresiones que hace un humano a través del contacto visual. De acuerdo con el estudio, este se ha convertido en un factor indispensable para su interacción y, en ocasiones, estos animales pueden recurrir a su mirada tierna para conseguir lo que quieren, especialmente cuando no tienen la posibilidad de resolver un problema por sí solos. Al hacer uso de sus facciones más lindas logran conseguir toda la atención y es más sencillo que se sientan protegidos y admirados por su dueño.
¿Qué opinas de este estudio? ¿Cuántas veces has caído ante la mirada tierna de un perro? Cuéntanos en los comentarios.
Fuente: https://genial.guru