A pesar de conducir una hora para llevar un pedido, recibió menos de dos dólares como propina. Smithson Michael publicó un grito de ayuda: “Ojalá la gente supiera cómo es entregar comida”.
Cuando recibimos un pedido de comida, pocas veces nos ponemos a pensar todo lo que hay detrás de todo ese proceso. No solo por las personas que cocinan, si no los obstáculos que deben atravesar a diario los repartidores de comida.
Actualmente existen una amplia oferta de aplicaciones de comida, y con ello, miles y miles de trabajadores dejan sus pies en la calle por llevar los pedidos a casa.
Por eso, y para generar conciencia sobre este tema, el repartidor de comida Smithson Michael publicó un sincero video sobre la propina que recibió por llevar un pedido a más de una hora de distancia.
En su cuenta de TikTok, el hombre contó que estaba luchando por sobrevivir condiciendo para el servicio de entrega Uber Eats, pidiendo a los clientes que dieran propinas dignas para quienes trabajan.
“Acabo de pasar una hora conduciendo por $1,19 de propina. Quiero decir, ¿les haría daño a todos ustedes darnos una propina, tirarnos cinco dólares?”, dijo Michael entre lagrimas.
Además de la escasa propina, Michael dijo que la aplicación le había reportado 2 dólares por la compañía de aplicaciones. Ante eso declaró:
“¿Qué es eso? Eso ni siquiera es suficiente para cubrir el gas. ‘¿Cómo se supone que voy a sobrevivir así?’”.
— dijo Smithson Michael en TikTok—.
Según contó en el video, Michael vive sin hogar y tiene hasta cuatro meses de atraso en los pagos de su automóvil, su única herramienta de trabajo.
“Todo se vino abajo para mí y no he podido sostenerme, proveerme y estos son servicios esenciales. Solo desearía que la gente supiera cómo es. Ojalá entendieran lo que era conducir para estos servicios”, finalizó la declaración.
La publicación pronto se hizo viral y muchos comentarios fueron compresivos para Michael, otros también apuntaron contra las empresas de aplicación de entregas, diciendo que cobran tarifas exorbitantes por las entregas.
Una situación que no solo vive este repartidor, si no que muchos otros también han declarado la misma situación, pues el esfuerzo y la recompensa por el trabajo, no es suficiente.
Dar propinas dignas es un acto de respeto.
Fuente: http://www.upsocl.com/