El budismo es una «doctrina filosófica y religiosa» no teísta perteneciente a la familia dhármica. Esta doctrina filosófica tiene muchos personajes que destacan, entre ellos Miyamoto Mushashi, quien fue un famoso guerrero samurai en la época feudalista de Japón.
Pero además de ser un samurai, también fue el autor de una famosísima obra El libro de los cinco anillos.
Miyamoto dejó una reglas de la vida, en ellas se recoge la sabiduría de quien ha vivido con valor y en función de causas nobles. ¡Te invitamos a leerlas!
1. Aceptación, la primera de las reglas de la vida
La primera de las reglas de la vida es aceptar la vida misma, tal y como es. Aceptación no quiere decir resignación, sino humildad. La vida es lo que es y de cada uno de nosotros depende una actitud: la de aprender de las circunstancias que no hemos elegido, pero con las que tenemos que convivir.
La consecuencia de no aceptar la realidad es el sufrimiento permanente.
2. Piensa poco en ti y mucho en los demás
Quien se detiene a pensar demasiado en sí mismo termina confundiéndose. Levanta un muro frente al mundo y alimenta sus inseguridades. Más que pensar en uno mismo, lo adecuado es permitirse ser.
La verdadera felicidad está en poder servir a otros. No hay nada que se compare con la satisfacción de hacer el bien.
3. Aprende a desprenderte del deseo
El deseo, entendido como anhelo por lo que no se tiene, solo conduce a la insatisfacción eterna.
Miyamoto, como muchos orientales, luchó por erradicar el deseo. Quien mucho anhela, mucho se frustra. El verdadero poder está en la capacidad de renunciar. El que necesita poco, con poco es feliz.
4. Evita darle lugar al arrepentimiento
El arrepentimiento causa mucho sufrimiento. Lo peor es que se trata de un sentimiento inútil. Así lo hace ver Miyamoto en las reglas de la vida. Insiste en que no deberíamos ver al error como una condena, sino más bien como una característica asociada a nuestra naturaleza.
Cada acción que realizamos nos enseña algo. También nos cambia de alguna manera. Si se actuó mal, nos deja una gran enseñanza.
5. Elimina las quejas y el resentimiento
La queja solo contribuye a invadir a una persona de mala energía. También a atormentar a quienes le rodean. No tiene ningún sentido porque en lugar de mover hacia la acción, termina paralizando.
Según las reglas de la vida de Miyamoto, las quejas y el resentimiento envenenan a quien las siente. No sirven para nada. Al contrario, comienzan a dañar como una plaga a otros sentimientos que sí son positivos.
¿Qué te parecieron estas leyes de la vida?
Fuente: https://gutenberg.rocks