En el mundo hay personas muy generosas que no se la piensan dos veces para ayudar a alguien en necesidad.
La ayuda puede ser de todo tipo, desde cargar una bolsa del supermercado hacia el coche, hasta apoyar con dinero en un momento de crisis.
Pero hay quienes van más allá y se toman una enorme responsabilidad para hacer el bien.
Se trata de un matrimonio que durante dos décadas ha adoptado a niños vulnerables para cambiarles la vida.
Mandy y Joe Bright, de 62 y 67 años respectivamente, son una pareja que vive en West Derby, Liverpool, Inglaterra y desde el año 2000 ha recibido en su casa a decenas de niños en situación vulnerable.
Aunque el matrimonio tiene un hijo biológico, decidieron acoger a otros niños en su hogar; durante dos décadas han cuidado alrededor de 144 niños.
Principalmente reciben a niños pequeños, desde recién nacidos hasta los dos años de edad; pero también en algunos casos acogen a padres jóvenes con hijos.
En su mayoría, los niños que han adoptado sufrían de problemas con el abuso de drogas y alcohol; o que sus padres padecían problemas de salud mental.
Mandy siempre tuvo el deseo de ser madre adoptiva pues sus padres y abuelos se dedicaban a criar niños.
Entonces la mujer decidió tener este increíble acto de generosidad y comenzó a recibir niños para lograr un cambio positivo en sus vidas.
«Crecí con niños adoptivos, así que sabía que la crianza temporal era algo que siempre quise hacer», explicó Mandy.
No es un trabajo fácil pero la pareja se siente satisfecha con su labor y con motivación para seguir ayudando infancias vulnerables; pues saben que con eso están haciendo la diferencia en la vida de alguien.
Mandy y Joe están seguros de que han logrado un cambio en la vida de esos 144 niños pues se mantienen en contacto con la mayoría y son ellos mismos quienes le cuentan a sus padres adoptivos cómo les ha ido. Incluso asistieron a la boda de uno de ellos.
«Tienes que tener mucha compasión y comprensión de dónde surgen los problemas. Necesitas mostrar empatía, pero en lo que hay que concentrarse es en que estamos cuidando a estos niños para mantenerlos a salvo», mencionó ella.
Al principio solo recibían infantes pero desde el 2010, la pareja comenzó a aceptar a padres jóvenes; quienes también se encontraban en situaciones vulnerables.
Esto para enseñarles cómo se siente crecer en un sistema familiar que funciona correctamente y donde pueden recibir apoyo; y así puedan ser mejores padres.
Según la pareja, estos casos son más complicados pues deben estar con ellos 24 horas al día, 7 días a la semana; pero marca una gran diferencia.
«Una vez tuvimos una madre de 16 años que se había quedado sin hogar mientras estaba embarazada.
Tuvimos un éxito brillante con ella. Luego se convirtió en una madre brillante para su pequeño hijo.» contó Mandy.
Para el matrimonio es una experiencia hermosa y gratificante, sobre todo cuando alguno de sus hijos adoptivos les dicen frases como «si no fuera por ustedes, no estaría aquí ahora».
De hecho, una de sus hijas adoptivas decidió quedarse y convertirse en parte de la familia, entonces, los hijos de la chica llaman «abuelos» a Mandy y Joe.
A pesar de su edad avanzada, la pareja no piensa dejar de darle hogar a todos los niños y jóvenes que lo necesiten.
Mandy considera que es en estos momentos cuando más se necesita que los padres conozcan bien de qué se trata la crianza.
Aunque en ocasiones puede ser muy estresante, al final, el sentimiento de haber ayudado a alguien es gratificante.
«Sabes que estás ayudando a mejorar la vida de alguien y eso hace que todo valga la pena», dijo Mandy.