Hendry, Ramsay & Waters, empresa de Escocia, organiza paquetes de caza en cuatro de los cinco continentes: señalan que la experiencia de dispararle a renos en Noruega es «algo que te quita el aliento».
A continuación les hablaremos de una representación de lo espantosamente horrible que puede ser el humano con su entorno y con los seres vivos que nos acompañan en este planeta. Hendry, Ramsay & Waters, una empresa con base en Newburgh (Escocia), está ofreciendo un tour en Noruega para cazar alces y renos en sus parques nacionales.
La temporada del tour corre durante agosto y septiembre, los últimos dos meses del verano en el hemisferio norte, y ya están circulando algunas fotos en línea donde se ve a una serie de cazadores posando orgullosos con ejemplares muertos de estas criaturas.
Ese mismo orgullo se ve en el sitio web de la empresa, en donde declaran sentirse «encantados» por ofrecer este noble paquete turístico y de entretención a sus onerosos clientes. Además, hablan de esta experiencia de caza como algo que te «quita el aliento», sobre todo para aquellos que no acostumbran a moverse sigilosos a través de la nieve.
«Estamos encantados de ofrecer este paquete de caza de alces y renos en el noreste de Noruega. Las tradiciones de caza son fuertes y han existido por muchas generaciones. Hoy cazamos alces y renos aquí, pero también se pueden cazar urogallos, ciervos, corzos, osos, lobos, glotones y linces en algunos períodos de la temporada».
Sitio web de Hendry, Ramsay & Waters
Además de Noruega, la empresa de tours de caza ofrece sesiones de cacería en Escocia misma, Inglaterra, Francia, España, algunos países de África e incluso Argentina. En general los tours están orientados a hombres con poder adquisitivo, aquellos que generalmente pueden costearse un pasatiempo de este tipo.
Por otra parte, la comunidad de cazadores generalmente pregona en las redes sociales acerca de política —hace poco tuvieron un campeonato de caza llamado «Copa Brexit 2019″— y de los beneficios socioeconómicos que trae la cacería para la gente local. Una publicación reciente muestra un jet privado en uno de los aeropuertos rurales cercanos a Newburgh, acompañado de la frase: «Aquí vamos de nuevo. Deportistas con dinero traen un tremendo y altamente necesario ingreso a la Escocia rural. Despiértense y huelan el café, políticos».
Es evidente que esta iniciativa generó malestar en los grupos animalistas —y en prácticamente todos nosotros, la verdad—. Nick Weston, un representante de la organización League Against Cruel Sports, mostró todo el repudio posible hacia está espantosa práctica, normalizada y celebrada por muchos.
«No demuestra mucho espíritu navideño el dispararle al mismo Rodolfo, ¿o sí? No hay justificación para dispararle a animales por diversión en cualquier minuto del año, pero celebrar Navidad matando a los renos de Santa no se condice mucho con esta época de buenas intenciones. ¿Cuándo aprenderemos que los animales no son bienes de primera clase y que hay que darles el don de la vida en vez de matarlos?»
Nick Weston, de League Against Cruel Sports, al Daily Star
La verdad es que no hay que pensar ni reflexionar mucho para darse cuenta de lo mal que está todo esto: ya casi estamos a 2020 y hay gente que sigue matando animales por placer y para vanagloriarse con sus amigos del club de campo.
Tal como varios, soñamos en el día en que este tipo de prácticas sean total y completamente erradicadas de la sociedad, ya que el mejor camino para lograr la estabilidad es el respeto.
Fuente: http://www.upsocl.com/