Una relación donde ese “Si” desde el primer momento sea de película, y sin embargo lo es, pero no la totalidad de la relación, y es algo con lo que la mayoría de personas deberíamos estar relacionados, no todo es perfecto.
No se trata de que ambos siempre coincidan con las ideas del otro, de siempre decir “si” a todo, de ir tomados siempre de la mano y nunca soltarse, al contrario, una relación “sana” más no perfecta tiene dentro de sí muchos “No” pues cuando están permitidas tantas afirmaciones al otro de alguna forma u otra puede afectar la vida de la otra persona.
Una relación sana tiene discusiones con finales felices, tiene conjeturas, dudas que se convierten en algo pasajero pues al final debemos darnos cuenta que estamos con la persona correcta, debe tener también a dos personas que discutan las afirmaciones al otro, ideas e imaginación de ambas partes y mucha pero mucha afinidad combinada con complicidad.
Y lo más pero más importante, respeto; cuando este se pierde créanme que esa relación ya no es perfecta y mucho menos sana. En eso se basa, respeto de ambos lados, un respeto libre de miedo y terror, cultivado con mucha pero mucha comunicación. De eso se trata, no hay nada perfecto pero si, sano.
Fuente: https://elementospe.com/