María Angeles Durán es española y tiene en su poder un documento totalmente legal que la reconoce como la absoluta dueña del sol desde el año 2012. Lo más increíble es que dicha mujer puso a la venta parcelas del sol.
Esto comenzó a hacerlo al siguiente año de realizar el trámite legal, en el cual se llegó a una conclusión: tras pasar millones de años y no aparecer ningún dueño de la estrella, María pudo reclamarla como propiedad suya.
La mujer sin dudas cumplió uno de sus sueños al adjudicarse de manera legal el sol y transformarse en la propietaria. Un tema del que se hablo mucho fue que intento aprovechar la situación para sacar un provecho económico, cobrando a todo aquel que utilice la luz de estrella.
«El dinero que reclamo es para que el gobierno pueda atender las pensiones para los adultos, invertir en salud y las personas desfavorecidas económicamente. También una parte sería para mi uso personal». Mencionó María Ángeles Durán – Propietaria del Sol.
Obtener la posesión del sol fue algo sencillo para María, pero venderlo en partes a través de internet no fue nada fácil.
La propietaria de la estrella realizo una demanda a Ebay por cerrar su página, en la cual había pedido miles de euros por la venta. Tuvo unos cuantos obstáculos después de adueñarse del sol, como llamadas amenazantes con futuras demandas por el daño que causan los rayos ultra violetas.
La señora Durán no está preocupada por todo lo que digan, de hecho ha declarado que no dispone de un sustento legal, al no tener el sol la culpa de las enfermedades terminales como el cáncer de piel.
«En este caso yo tendría que pedir una compensación enorme por el calor de la luz solar que se utiliza para el cultivo de infinidades de alimentos». Mencionó María Ángeles Durán – Propietaria del Sol.
Hace poco tiempo un hombre tuvo la intención de demandar a la dueña del sol, pero no ha llegado a concretar la demanda. Según cuenta el hombre español, no le importaba pagar un dineral a un abogado para culpar a esta mujer por el enrojecimiento de sus ojos y quemaduras en su piel.
Al final su abogado le recomendó no hacer la demanda, ya que los rayos ultra violetas tardan millones de años en llegar a la Tierra. En este caso Maria tiene la propiedad desde el año 2012, lo cual no la hace responsable de lo sucedido anteriormente.
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