Irte por orgullo es muy diferente al ego, el primero nos ayuda a avanzar por nuestro propios méritos, aprendemos a querernos sin necesidad de herir a otros
Algunos dicen que pueden iniciar una relación y terminarla sintiéndose iguales pero, definitivamente no es así, quizá hay algo que te impulsa a hacerlo y a veces se llama orgullo, es válido porque aprendes a quererte.
El amor es un sentimiento que a pesar de ser muy bonito también crea conflictos emocionales, un día no sientes lo mismo y a pesar de los años te vas, si te lo reprochan simplemente dirás “Me fui por orgullo con el que aprendí a quererme”
Cuando aprendemos a vivir comprendemos que el tiempo para ser disfrutado merece calidad más que cantidad, puedes amar demasiado pero si no es recíproco el orgullo es el impulso para salir adelante.
Y es que el orgullo es muy diferente a sentir ego, el primero te enseña a valerte por ti mismo, a sacar a relucir tus capacidades y poder decir lo logré por mi y la razón de amarme.
En cambio el ego es exceso de autoestima mismo que lejos de utilizarlo para bien lo usas para referir, tienes ideales altos de superego y es cuando estás fuera de la realidad, puedes herir y lastimar.
Cuando es ego y no orgullo este nos hace sentir en cierto momento mal, es cansado y al final las cosas no resultan bien, si tienes amor propio posiblemente pienses en la estabilidad emocional antes que otra cosa.
Si tu pareja te dice que te vas por orgullo debes de reconocer que sí, es el graduarte de cada escalón que fue sucediendo y que te enseño a ser más fuerte, no importa si hay en la relación hijos de por medio.
Cuando los hay, muchos se quedan precisamente por lo hijos, pero si los padres no están bien posiblemente ellos tampoco lo estén aunque guarden apariencias frente a ellos o les den todo lo que necesitan.
Cuantas parejas hay que tras un divorció o truene de la relación las cosas parecer que caminan mejor, ambos maduran y entienden que la vida es de ciclos y el suyo terminó, y claro que sí pero se supera.
Los cambias por más fuertes que sean deben dejar un aprendizaje, hay unos que duelen pero bien dicen que no se nos manda algo que no podamos soportar y en todos los aspecto de la vida puede ser aplicado.
En las relaciones de pareja debe haber comunicación pero también con uno mismo, darse tiempo, espació y poner en una balanza prioridades, correr a la primera no es lo mejor, las oportunidades son buenas pero establecer tiempos crea personas con interés.
Fuente: https://www.enpareja.com