“Los primeros amores siempre están ahí”, solía decir Antonio Gala, y así parece ser.
Uno de los retos que se han de afrontar en muchas relaciones es la reaparición imprevista (y, en muchos casos, indeseada) de un viejo amor de alguno de los dos miembros de la pareja, una circunstancia que en numerosas ocasiones hace que la pareja se tambalee.
“A veces nos olvidamos de que vivir con otra persona lleva implícita una rutina.
La aparición de una antigua pareja o amante en nuestra vida actual rompe toda esa rutina, nos hace soñar con el pasado y recordar cómo nos sentimos hace tiempo, quiénes fuimos y por lo tanto nos hace plantearnos quiénes somos ahora”, señala María José Pérez Fernández-Manchón, psicóloga que trabaja regularmente en terapia familiar y de pareja.
Siempre que la relación acabase de forma agradable y que los recuerdos no sean dañinos, se despertará en nosotros un sentimiento de anhelo, ya que es muy importante sentirnos deseados, más aún cuando ese deseo lo vuelve a provocar después de mucho tiempo quien un día fue tu novio o novia.
Cuando antiguos amantes se encuentran, especialmente aquellos que nunca llegaron a consumar su relación, tienen que realizar un gran esfuerzo consciente para controlar sus sentimientos y evitar volver a caer en la tentación. Es difícil encontrarse sólo una vez y recordar tiempos mejores sin reavivar viejos sentimientos.
Pensar que el amor por su pareja actual les parará no suele ser suficiente.
Es lógico que se intenten olvidar aquellas relaciones que fracasaron, como un mecanismo de defensa. Sin embargo, también se ha demostrado que aunque esta estrategia es normal, la mayor parte de las veces no hace más que empeorar las cosas.
Cuanto más énfasis se pone en sacarse de la cabeza una relación fracasada y no deseada, con más facilidad vuelve ésta a nuestros pensamientos. Y si por el contrario, nos encontramos ante una historia que ha terminado mal pero sigue siendo deseada, las reacciones emocionales de esta persona pueden agudizarse.
Siempre hay un deseo de saber qué hubiera pasado, o si ahora volvería a pasar lo mismo que aquella vez… pero ahora son dos personas distintas a aquellas, y si no queremos cambiar al otro y hay unas bases claras y asentadas, ¿por qué esta vez no va a salir bien?
Existen parejas que maduran juntos y otras lo hacen por separado, sólo que se volvieron a encontrar en el momento justo y habiendo superado cada etapa, vuelven a formarse y perduran en el tiempo.
Fuente: Flash News
Tengo un amor del pasado que aunque nos vemos muy de vez en cuando me sirvió para abrir los ojos delante de la pareja que tenía
Porque estaba como esclava trabajé, trabaje y el nunca tenía para los gastos y cuando le decía que me dijera palabras como… mi amor , mami o cariño ,Lo que me contesto fue que eso se le decía a las putas?
Qué bueno que tu «amor del pasado» volvió para que voltearas a mirarte y revalorarte. Felicidades.
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