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Los aires de superioridad: un rasgo de las personas inseguras…

Todos hemos conocido a esa persona que se muestra muy segura y alardea de ello. Con la cabeza bien alta, parece que lo sabe todo y que los demás nunca estaremos a su altura. Estas personas que son reconocidas por sus aires de superioridad se creen mejores que los demás y a su lado estarán aquellos que los idolatran y los que serán sus víctimas.

«Nuestro ego se dispara en relación directamente proporcional a la inseguridad que sentimos»

Rafael Calbet-

La modestia no es un rasgo que caracterice a este tipo de personas. Ellas siempre se mostrarán orgullosas y fardonas de todo lo que puedan para destacar sobre el resto. Pero… ¿hay algo más?, ¿puede que sea una máscara para ocultar un tremendo complejo?

Los aires de superioridad y el autoengaño

Recordemos a las personas que hacen bullying a las demás. Estas no son tan fuertes como parecen, pues necesitan hacer daño a otras para infundir miedo y así hacerse respetar. Pero, en su fuero interno,no son tan valientes como parecen. Tienen graves problemas que enmascaran y que proyectan contra los que están a su alrededor.

Esto mismo ocurre con las personas con aires de superioridad. Detrás de todo ese desprecio que muestran hacia sus propios amigos se esconde un problema mucho más profundo que intentan ocultar. Una situación que alimentan poniéndose una máscara de autosuficiencia, pero que nunca se verá saciada.

El ser humano tiene una gran capacidad para negar los problemas que le abordan. Es más, en ocasiones, incluso viendo la realidad ante sus ojos, tiene la gran osadía de negarla. A veces es por miedo, otras por vergüenza.

En el caso de las personas con aires de superioridad, el gran problema es la inseguridad que les persigue.

Como no podría ser de otra manera, la autoestima aquí tiene un papel fundamental. Ante esta puedes actuar de dos maneras: sintiéndote superior o inferior. Las personas con aires de superioridad bloquean o enmascaran su inseguridad mostrándose superiores a los demás, humillándolos para así sentirse mejor con ellas mismas.

Te miraré siempre por encima del hombro

Uno de los factores que puede llevar a una persona tener a aires de superioridad puede ser el acoso escolar sufrido en sus años de estudiante. Es posible que en la siguiente etapa estudiantil, pensemos en el instituto o la universidad, que este joven cambie drásticamente su forma de ser para protegerse ante otro posible ataque por acoso.

Por este motivo, piensa que desde el primer día, para que no le vuelvan a pisar, tiene que pisar y demostrar seguridad, mostrándose como alguien que realmente no es. Jamás reconocerá un error que ha cometido, eso recaerá en los demás.

«El autoengaño es primero un cálido refugio y luego una fría cárcel»

-María Jesús Torres-

También, podrá ser pedante y soberbio, con una opinión tan positiva sobre sí mismo que será el modelo de muchos de los que le rodean.

Para alimentar sus aires de superioridad, algunos tienen que seguirle y hacerle caso, si no, su estrategia se verá fallida y se hundirá. Para ello, destacarán con su gran teatralidad y realizarán bromas hacia sus superiores para que los demás se den cuenta de quién es el verdadero líder.

No es la solución

Lamentablemente para ellos, tarde o temprano esta situación se termina, pero para cuando esto sucede la autoestima está muy dañada. Ignorar un problema no hará más que empeorarlo y provocar que cuando ya no podamos guardarlo más, salga propulsado y con una fuerza difícil de contrarrestar.

Ponerse una máscara nunca será una buena opción. La solución se encuentra en la búsqueda de una autoestima equilibrada, que nos permita sentirnos seguros y bien con nosotros mismos.

Mostrarnos como personas que hacen daño a los demás no nos hará sentir mejor, al menos no a largo plazo. Por dentro, seguiremos sintiendo ese vacío y esa terrible inseguridad.

Por eso, cada vez que te encuentres con una persona con aires de inseguridad sé cauteloso. Ella no tiene la culpa de actuar así porque a saber qué tipo de situaciones horribles ha tenido que vivir.

Si tienes la oportunidad de tenderle la mano y ayudarla, hazlo; si no, aléjate y que ella siga su camino hasta que solucione su problema de inseguridad por sí misma.

Ahora ya sabes que cualquier persona que exhiba de forma exagerada sus virtudes, ya sea su seguridad, su fuerza, su valentía, su inteligencia para quedar por encima de los demás es porque tiene un conflicto con ello. Es una manera de protegerse, aunque en realidad lo único que hacen es hacerse más daño.

Fuente: Raquel Lemos Rodríguez / https://lamenteesmaravillosa.com