La inteligencia no sólo se debe besar únicamente en el intelecto, también es importante cuidar nuestros sentimientos, a continuación te presentamos un decálogo.
En ocasiones al estar enamorados, o tener los sentimientos en algo en particular, nos convierte en algo vulnerables, sentimentalmente hablando por supuesto.
Si nos llega a pasar, o tenemos a sufrir en las situaciones amorosas, hay detalles que se recomienda cuidar, para conservar nuestra DIGNIDAD.
Así que para prevenir estas situaciones, te dejo un decálogo realizado por el escritor Walter Riso, con las instrucciones del comportamiento que tiene una mujer (u hombre) que se ama y tiene inteligencia emocional:
-No dependas de los demás.
No es bueno depender de ninguna manera en las personas, ya que uno nunca sabe cuando te pueden faltar, lo cuál sería un golpe a tu estado de animo, no es recomendable depender de nadie en lo posible.
-No envíes mensajes ni espíes las redes sociales de antiguos amores (menos si históricamente demostraron poco o ningún interés por ti)
-No descuides tu apariencia.
-Siempre es importante nuestro aspecto físico.
-Usa ese perfume que tanto te gusta y maquíllate de la manera que más te guste.
-Aplícate única y exclusivamente rímel a base de agua, ya que de esta manera, lo pensarás dos veces antes de llorar.
-Sal del encierro, visita a alguien, ve al cine o a un restaurante, saca a tu perro a caminar, si no tienes perro (o mascota) toma ese libro que siempre has querido leer y ve al parque más cercano.
-Sonríe.
-Enamórate de ti, para eso necesitas conocerte, hazte algún test que descubran tu personalidad, amarse incremente las emociones positivas.
-Aliméntate de manera adecuada, come sanamente, no te limites de probar lo que te gusta, simplemente date amor alimentándote bien.
-Quiérete, valórate (suena fácil).
Haz este ejericicio diariamente: Mírate en el espejo con serenidad y respeto, di algo agradable sobre ti, si al principio no te sale no importa, quedate en silencio.
Si no sabes cómo respetar tu figura, tu estatura, el volumen de tus senos, tu celulitis, tus estrías y cada imperfección que te hace real, es fácil que alguien pueda herirte en la intimidad.
Tomado de: en pareja.com