“El tiempo todo lo cura” dice el refrán y en parte, es una gran verdad. En la mayoría de las ocasiones las heridas cierran, sanan y se superan. Incluso está la posibilidad de sanar las heridas que han quedado como consecuencia de una dura infancia, las cuales -en caso de no tratar- pueden llegar a acompañarnos durante toda la vida, influyendo consciente o inconscientemente sobre nuestra forma de ver el mundo y experimentar.
En este escenario tan complejo se ha inspirado la artista Lene Kilde para explorar los miedos y fracturas emocionales vividas en la infancia, a través de sus increíbles esculturas incompletas.
Lene Kilde intenta reflejar esa epoca de nuestra vida tan maravillosa pero a la vez tan vulnerable. La artista incorpora en sus obras el aire como elemento fundamental, obligando así a los espectadores a imaginar y completar la imagen por si mismos.
En sus esculturas, únicamente es posible identificar manos y pies, los cuales funcionan como una pista clave para conocer a través de la posición elegida en la representación de que se trata la historia que se pretende contar y que heridas ocultan. Esas manos y pies representan entonces, una ventana hacia sus emociones y personalidad.
La artista, nacida en Noruega, utiliza de materia prima elementos como el alambre, la malla de acero y el concreto. Por medio de estos materiales logra mezclar los conceptos del dibujo y la escultura, mientras juega con los volúmenes y los vacíos dentro de la composición de cada obra.
En sus primeras esculturas utilizaba únicamente el alambre, produciendo una ilusión en el espectador de estar mirando dibujos tridimensionales dentro del espacio. Con el tiempo optó por experimentar con la malla metálica y el concreto. Sus últimos trabajos están cargados de gran tensión visual, lograda por la confrontación entre un material liviano como de la malla y otro rígido y pesado como el concreto.
Enlace al instagram de la artista: @lene.kilde
Fuente: https://culturafilosofica.com/