En algunos momentos puntuales de la vida todos nos hemos sentido las ganas de avanzar sin importarnos las demás personas, creo que puede ser hasta cierto punto normal, ya que parece que a esas personas tranzas siempre les va bien, parece que su conciencia se ha callado, parece que nada les perturba a pesar de sus horribles actos, a pesar de estar abusando de otros para mantenerse en la cima, a pesar de que en su camino no han hecho más que tirar a la gente al piso para poder usarlos de escalón y así poder alcanzar sus anhelos egoístas, parece que nada es capaz de juzgarlos, ya que compran a todos aquellos que deberían impartirles justicia, y se ríen descaradamente de sus atracos, sus robos, sus engaños, haciéndonos ver como idiotas.
¿Pero es en verdad alguien inalcanzable a las manos del karma?, ¿son realmente felices estas personas como lo quieren hacer ver a los demás?, la verdad es que están más vacíos por dentro que nadie más, y para poder callar las voces internas de su interior han ido destrozando su propia alma, la misma incapacidad que tienen para sentir el dolor de las personas de las que se han aprovechado es un arma de dos filos, porque no se puede insensibilizar a alguien solo a un polo y al otro no, con esto quiero decir que son insensibles tanto a la tristeza como a la felicidad, son incapaces de sentir el calor de una corazón que quiera entregárseles, se han convertido en todo menos en humanos, porque las personas son tan humanas como sensibles pueden llegar a ser.
Por otro lado, es mi experiencia y mi opinión el decir que nadie puede escaparse el karma, siempre he pensado que todo lo que haces regresa a ti algún día, quizás no de forma inmediata, quizás no de la misma manera, pero siempre vuelve todo lo que ha salido de ti, y si bien creo que el simple hecho de haber perdido la capacidad de sentir ya es un castigo bastante fuerte y atemorizante, el destino siempre se encarga de poner a todos en su lugar, así que no me cabe duda que el que la hace la paga, y es por eso que la venganza no es necesaria, la vida misma ya tiene una manera de castigar a quien se lo ha ganado, y de eso nadie se escapa, ni los que son muy malos, ni los que son buenos, ya que el amor con amor se paga.
Estoy convencida de que las personas malas no son felices, estoy convencida porque yo misma creía que al irles todo bien tendrían felicidad, pero la felicidad no viene de las metas que se alcanzan de forma corrupta o aprovechándose de los demás, la felicidad no es implícita de tener dinero o un buen trabajo o una buena posición social, la felicidad viene del alma misma, del alma que esas personas tuvieron que matar para no pasar las noches en vela pensando en sus fechorías, las personas buenas por otro lado son felices aunque les vaya mal, porque saben que esta vida es apenas un suspiro para el universo, y que el tenerlo todo no es la clave de la felicidad, son felices porque están tranquilos consigo mismos, porque pueden ver a los demás a los ojos y enorgullecerse de sus logros, porque los ganaron con su trabajo y esfuerzo, son felices porque las personas que les rodean les quieren por lo que son y no por lo que tienen.
Autor: Sunky
Fuente: https://clubdeletrasypoesias.com/