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Hombre pide 23 platos en restaurante buffet: lo corren por tragón.

El lugar ofrecía una promoción de todo lo que quieras comer por una cantidad  fija de dinero.

Cuando vieron que el hombre no dejaba de comer le pidieron que se fuera.

Él los denunció en sus redes sociales.

Un hombre fue sacado de un restaurante tipo buffet en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, después de consumir 15 platos de pasta y pedir 8 más.

Esto causó indignación en el cliente João Carlos Apolonio, por lo que grabó un video que se volvió viral en redes sociales.

El brasileño se sentó en una mesa con sus compañeros de trabajo, un grupo de hombres dedicados a la construcción y pintura de obras.

Ellos aprovecharon la promoción del restaurante, donde los clientes podían comer todo lo que quisieran por un costo de 19.90 reales.

Su mesa estaba llena de platos, y a pesar de que la promoción era “Todo lo que quisieran comer” el restaurante no cumplió con lo prometido.

Después de comer 15 platos de pasta João llamó al mesero, pero no para cerrar la cuenta, si no para pedir “ocho platos más ¿puede ser?

Cuatro porciones de lasaña y otras cuatro de ñoquis”.

Sin duda, el establecimiento no contaba con tener este tipo de clientes hambrientos.

«Estaba buscando el lugar más barato para almorzar, entonces vi este restaurante que ofrecía platos de pasta a gusto por 19.90 reales», contó João que incluso llegó a los noticieros locales.

El pintor dijo que ni siquiera iba con tanta hambre, porque había desayunado ocho piezas de pan.

Él comentó que maneja ese nivel de apetito por trabajar en obras, pues gasta mucha energía.

«Al principio todo iba bien, me pedí 10 platos y me los trajeron, fueron cinco lasañas, tres ñoquis y dos fideos».

 

Al principio el mesero pensó que eso sería todo lo que pediría su cliente, pues no era posible que se comiera todo lo que ordenó.

Incluso le advirtió que si no se acababa su comida, tendría que pagar una multa de 9.90 reales.

João sonrió y respondió: «Puedes estar seguro de que me vas a pagar para que deje de comer”.

El hombre ni sintió su primera tanda de comida y pidió cinco platos más: tres ñoquis rellenos y dos fideos.

Intentando que el hombre se llenara, el restaurante le sirvió sus platos más cargados de comida. «Cuando llegaron con uno de estos platos, dije: este venía lleno, ¿eh?».

Pero eso tampoco lo frenó, el hombre comió todo y pidió ocho platos más.

«El mesero me miró con los ojos abiertos y le aclaré que con este último pedido ya terminaba y no iba a seguir, porque había comido ocho panecillos en la mañana», contó entre risas a medios locales.

Fue en eso en que João notó algunos movimientos extraños por parte del mesero y el personal del lugar. Después llegó el gerente y le solicitó que se retirara del lugar.

«Él me llamó para hablar y me pidió que me fuera. Por favor, ¿aceptaría una propuesta?

No tienes que irte, no te estamos obligando, pero si te vas ahora te devolvemos el dinero y no tienes que pagar nada».

Esto causó la indignación del hombre, por lo que sacó su teléfono y grabó un video relatando lo que le acababa de suceder: «Esto no se hace, no.

Me acaban de echar de un restaurante.

El tipo dijo que ya no me van a atender. Así que lo dejo registrado», explicó, mientras grababa 15 platos vacíos.

Esta publicación se volvió viral y ya cuenta con millones de reproducciones en TikTok, Facebook e Instagram.

La historia llegó a medios brasileños  y el restaurante trató de hacer un control de daños ofreciendo un comunicado de prensa, donde afirmaron que se contactó con el trabajador para aclarar el asunto.

Además, el restaurante afirmó que João es un cliente frecuente y que el caso no fue más que una producción de contenido para las redes sociales del cliente.

«Reforzamos que en la promoción Rodízio de Massas & Coxinhas Ragazzo, los clientes pueden consumir platos seleccionados del programa sin limitar la cantidad, tal y como establece la normativa oficial disponible en la web de la marca, redes sociales y tiendas físicas».

Sin embargo, no funcionó para calmar las críticas en contra del restaurante, por lo que invitaron al pintor a comer nuevamente y en total, João comió 35 platos.

«Éste es el resultado de dejarme comer lo que quiera», bromeó.