Si aún tienes dudas sobre si verdaderamente le interesas o simplemente tu pareja es alguien muy ocupado sigue leyendo…
—Quizá me llamó y no recibí el mensaje o igual perdió mi teléfono… o salió de la ciudad, o le pegó un taxi…
—O quizá no te llamó porque no te quiere volver a ver. Tú no eres la excepción, eres la regla. Y esta es la regla: si un tipo no te llama, es porque no quiere llamarte.
–Cuando un hombre te trata como si le importaras un carajo, realmente le importas un carajo…
Las líneas de He’s Just Not That Into You son las más demoledoras y duras de la comedia romántica; sin embargo, también son las más contundentes y ciertas. No es una cuestión de género, hombres y mujeres sucumbimos ante el engaño de que le interesamos a alguien que nos ignora y con ello lo único que logramos es lastimarnos.
A menos que él o ella viva en una recóndita montaña apartado de cualquier tipo de civilización, siempre hay maneras de ponerse en contacto. Habitualmente usamos —cuando menos— unas 5 redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram, WhatsApp y Snapchat. Sin contar los tradicionales mensajes de texto y las llamadas milenarias. Suponiendo que esa persona se quedara sin crédito, en muchos lugares hay Wi-fi gratis. Así que la conexión nunca es un pretexto.
Demos el beneficio de la duda y pensemos que realmente él trabaja todo el tiempo. Si es una persona normal, al menos irá alguna vez al baño o se dará algún momento para comer. ¿Cuánto tiempo puede demorarse alguien escribiendo un “hola”? Veamos:
Demos el beneficio de la duda y pensemos que realmente él trabaja todo el tiempo. Si es una persona normal, al menos irá alguna vez al baño o se dará algún momento para comer. ¿Cuánto tiempo puede demorarse alguien escribiendo un “hola”? Veamos:
-Desbloquea su teléfono: 2 segundos
-Abre cualquier servicio de mensajería: 5 segundos
-Te busca entre sus contactos: 10 segundos
-Abre tu chat y teclea 4 letras: 4 segundos
“Send”: 1 segundo
22 segundos… Sólo 22 segundos, ¿quién no tienen libres 22 segundos durante 24 horas?
Pero el problema no es que la persona en cuestión tenga o no ocupaciones, sino lo que tú interpretas ante su silencio. “Sí quiere, pero no puede” ¿por qué te es tan difícil aceptar y comprender que no quiere?
Si es que ya han salido y ha habido algo entre los dos, que no te llame no quiere decir —forzosamente— que no le gustes. El punto es que no sabes para qué le gustas. Quizá quiera algo casual de cada fin de semana y por eso siempre recibes sus mensajes los viernes por la noche; no obstante, no ocupas ni dos minutos en su pensamiento cotidiano. ¿Eso es un crimen? No.
Por otro lado, si no ha sucedido nada aún puede que esa persona no tenga ningún interés en ti. Eso tampoco merece la hoguera. Puede que sea una persona con prioridades y en ellas no estés tú, lo cual es perfectamente normal y no tiene nada que ver contigo. Ahora, si se supone que tienen una relación y su alejamiento es algo no habitual, entonces es momento de hablar las cosas de frente.
Piensa que a ti no te gustan todas las personas y aún con las que llegan a gustarte no siempre desarrollas un interés más allá de pasar un buen rato, ¿por qué cuando se trata de ti eso tendría que ser diferente? No es que no lo merezcas, por supuesto que tienes derecho a tener una relación formal con alguien que te considere su prioridad, pero nadie está obligado a querer a otro.
Lidiar con el rechazo es una de las cosas más complicadas a las que podemos enfrentarnos. El instinto natural nos solicita amor y compañía, al no conseguir ninguno de los dos nos sentimos en peligro por no satisfacer una necesidad básica: socializar y crear lazos. Sin embargo, trasladar esto a términos dramáticos es un error.
No interesarle a alguien está bien, eso te vuelve consciente de tus límites y te obliga a reforzar tu amor propio. Cuando dejes de tener miedo de salir lastimada, de sufrir una decepción o de vivir «marañas» emocionales, podrás ver tu teléfono sin sus llamadas ni mensajes para comprender —sin dolor— que no está ocupado, simplemente no le interesas.
No permitas que eso dañe tu autoestima, la única persona que está obligada a amarte para siempre eres tú. Hay muchas maneras de sentirte bien contigo y de dejar que tu corazón esté colgando de un hilo a expensas de algo o alguien completamente incierto.
Este artículo fue publicado originalmente por Carolina Romero el 6 de septiembre de 2017 y ha sido actualizado por Cultura Colectiva.
Fuente: Cultura Colectiva.