A principios de año se publicó un estudio liderado por el doctor Richard Gallo, de la Universidad de California en el que se explicaban los motivos que pretenden quebrar un hábito tan común como bañarse.
El estudio
Explica que la capa córnea, que es la más externa de la piel, puede verse dañada por el exceso de agua y jabones. Esta capa cumple una función de protección gracias a una serie de bacterias benignas que combaten las infecciones.
1. Resequedad en la piel
Los jabones y agua caliente absorben la humedad de tu cuerpo. Por lo tanto, todas esas largas y relajantes duchas calientes durante el invierno, realmente añaden más sequedad a tu piel escamosa. Esto, a su vez crea más grietas en tu piel, aumentando el riesgo de infecciones.
Se recomienda tomar baños más cortos y con temperaturas tibias, después de salir de la ducha, asegúrate de reponer la humedad perdida con una loción o crema humectante.
2. ¡No estás sucio!
A menos que se sude mucho por ejercicio o trabajo, no es necesario un baño o ducha diaria. La mayoría de las personas usa el jabón donde realmente no lo necesitan. La piel realmente hace un gran trabajo en la limpieza de sí misma, lo que significa que no es necesario lavarse de pies a cabeza. Se sugiere que se utilice en axilas, ingle y pies – y los lugares que tienen un potencial mayor para el olfato – y se salten pecho, espalda, piernas y brazos.
3. Resequedad en cabello y uñas
Al igual que la piel, lavarse el cabello diariamente va a despojarte de los aceites de origen natural, lo que hará que se seque. No debes lavarte el pelo más de una o dos veces por semana. Ducharse con demasiada frecuencia también puede arruinar las uñas. El agua caliente hace que tus uñas crezcan, lo que hará que puedan romperse y agrietarse más facilmente.
4. Elimina bacterias buenas
Bañarte con demasiada frecuencia en realidad puede comprometer el microbioma de tu cuerpo, que es la colección de microbios que viven en y sobre el cuerpo humano. Sin ellos, tu sistema inmune, la digestión y el corazón dejarían de funcionar. Dañar el microbioma también puede dar lugar a un brote de acné.
5. Gasto de agua innecesario
Si no te bañas todos los días ayudarás a reducir el consumo excesivo del vital líquido, y como el agua es un recurso precioso, éste es un objetivo importante a tomar en cuenta. Los baños utilizan casi tres veces más agua que en la ducha, por lo que siempre que sea posible, opta por un solo baño. Sólo asegúrate de que estás utilizando un control de ducha sin motor y mantén la duración de tu baño en menos de diez minutos.
La familia promedio de cuatro personas consume unos 400 litros de agua por día.
Fuente: Selecciones México / https://gutenberg.rocks