Se trata de Patricio Pioli, un tatuador que filtró videos íntimos de su expareja, Paula Sánchez Frega. Luego de una lucha de cinco años de la joven, el sujeto tendrá que cumplir su condena en la cárcel.
El cyber bullying y cyber acoso son conceptos que se han acuñado a lo largo de los años a medida que el internet se asentó como una herramienta masiva entre las personas. Con la proliferación de las redes sociales, también hubo ciertos peligros que fueron apareciendo, como estafas, acoso y también la violación al espacio íntimo y privado.
Entre esas problemáticas se encuentra la “pornovenganza”, que significa subir a internet videos íntimos de una persona sin su consentimiento, ya sea cuando las relaciones amorosas está en curso o cuando estas terminan.
Eso fue lo que ocurrió en Argentina, en donde la joven de 28 años, Paula Sánchez Frega, llegó hasta los tribunales de justicia para denunciar que su expareja, el tatuador Patricio Pioli, había filtrado vídeos sexuales de ella y haberlos usado como “extorsión“, según Infobae.
La denuncia se llevó a cabo el año 2017 y luego de eso Paula acusó un comportamiento violento de Patricio, quien además llegó a hablar sobre sus intimidades como pareja en una radio local. “Él admitió que había tenido sexo conmigo sin mi consentimiento. En otras palabras, contó que me violó“, dijo en esa oportunidad la víctima.
Luego de este episodio, la joven contó que quedó con estrés postraumático y ansiedad, ya que acusó que Patricio seguía ventilando intimidades y usaba eso para humillarla y afectar su imagen.
Sin embargo, a pesar de los oscuros episodios que tuvo esta historia, finalmente llegó a una resolución: el acusado fue condenado a 5 años de cárcel por el Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional, por los delitos de coacción y lesiones leves.
“Tengo una alegría inmensa, porque toda la gente que va a denunciar a su agresor lo mínimo que espera es justicia, aunque a veces resulte muy difícil obtenerla“, dijo Paula sobre la sentencia.
Eso si, Paula especificó que el acusado debería estar en la cárcel en este momento y no con arresto domiciliario. “Estoy conforme con que los jueces le hayan dado lo que pidió la fiscalía, pero él debería estar en el penal en este momento. De acá a que quede firme la sentencia puede pasar un año y conmigo puede pasar cualquier cosa, no me siento segura“, explicó.
Lo que fue una lucha de cinco años se transformó en un hecho histórico, ya que tras esta condena, Patricio se convirtió en el primer hombre en ser condenado por haber filtrado videos íntimos sin consentimiento en la historia de Argentina. “Hoy es un día muy importante no solamente para mí, sino para el resto de las víctimas“, señaló Paula a Tiempo Popular.
Fuente: http://www.upsocl.com/