En el momento en que una cicatriz llega a la piel es difícil que desaparezca, probablemente se convierta en un compañero no deseado por el resto de nuestros días, puede desvanecerse con el paso de los años pero será un recordatorio de lo que pasó alguien para llegar a tenerla sea bueno o malo.
Los tatuajes son muy parecidos a las cicatrices en ese aspecto, de alguna forma u otra también son heridas que sanan con el tiempo pero la tinta se queda para convertirse en una pieza de arte que representa un nuevo inicio.
El arte de los tatuajes es completamente subjetivo, algunos lo hacen por gusto y sin un significado detrás, otros de verdad intentan ocultar algo y deciden tatuarse para dejar atrás lo malo.
Raquel Gauthier, es una artista de la tinta y más allá de ser una extraordinaria tatuadora, la brasileña decidió enfocarse en transformar la vida de muchas personas y utilizar las pieles de sus clientes como lienzo para ocultar cicatrices con diseños hermosos y casi siempre florales.
Nadie sabe lo mucho que significa un tatuaje hasta que saben la historia detrás.
Las flores tienen la cualidad de sanar.
Raquel ha transformado la forma en que sus clientas se ven al espejo.
Nadie nunca debería ocultar quién es.