En los últimos años y con el inminente avance de la crisis climática, los bosques han padecido uno de los peores daños. Miles de hectáreas y millones de árboles se han perdido como consecuencia de un capitalismo feroz que hace uso a su antojo de la naturaleza.
Pero no todo han sido malas noticias para nuestro ambiento. Los científicos de la Universidad Tecnológica de Aucklandhan han descubierto como un árbol tocón de kauri se mantiene vivo al aferrarse a las raíces de los árboles vecinos; intercambiando agua y recursos a través del sistema de raíces injertado.
Los árboles han sido considerados tradicionalmente como entidades separadas, pero sin embargo, la investigación ha demostrado que las raíces de muchas especies se fusionan permitiendo el intercambio de agua, carbono, nutrientes minerales y microorganismos.
Otra investigación publicada en iScience, afirma que los árboles circundantes mantienen vivos los tocones de los árboles, posiblemente a cambio del acceso a sistemas de raíces más grandes. Los hallazgos dan cuenta de un cambio en la percepción de los árboles como individuos hacia la comprensión de los ecosistemas forestales como «superorganismos».
El coautor de la investigación, Sebastian Leuzinger, contó a iScience que en una excursión por el oeste de Auckland, Nueva Zelanda, se topó con un árbol kauri que llamó su atención. “Fue extraño, porque a pesar de que el tocón no tenía follaje, estaba vivo”.
Leuzinger explicó que fue entonces cuando decidieron investigar cómo los árboles cercanos mantenían vivo el tocón midiendo el flujo de agua tanto en el tocón como en los árboles circundantes pertenecientes a la misma especie. El estudio realizado, dio cuenta que el movimiento del agua en el tocón del árbol estaba fuertemente correlacionado negativamente con el de los otros árboles.
Estas medidas sugieren que las raíces del tocón y los árboles específicos circundantes fueron injertados, dice Leuzinger. Los injertos de raíz pueden formarse entre los árboles luego de que un árbol reconozca un tejido radicular cercano, que aunque es genéticamente diferente, es lo suficientemente similar como para permitir el intercambio de recursos.
El investigador explicó al periódico que “el tocón tiene que seguir lo que hace el resto de los árboles o usar la presión osmótica para impulsar el flujo de agua, porque como carece de hojas transpirables, escapa de la atracción atmosférica”.
Y aunque los injertos de raíz son comunes entre los árboles vivos de la misma especie, los investigadores estaban interesados en saber por qué razón un árbol kauri vivo querría mantener vivo un tocón cercano.
Una explicación, dice Leuzinger, es que los injertos de raíz se formaron antes de que uno de los árboles perdiera sus hojas y se convirtiera en un tocón. Las raíces injertadas expanden los sistemas de raíces de los árboles, lo cual les permite acceder a más recursos, como el agua y los nutrientes.
Durante una sequía, por ejemplo, los árboles con menor acceso al agua tienen la posibilidad de permanecer conectados con aquellos que tienen más acceso al agua, lo cual les permite compartirla y aumentar las posibilidades de supervivencia. Sin embargo, la investigación sugiere que esta interconectividad, también podría permitir la rápida propagación de enfermedades como la muerte regresiva de Kauri.
Desde aquí creemos que esta información realmente cambiará la forma en la que concebimos la supervivencia de los arboles y la ecología de los bosques. Y tú, ¿Qué opinas?
Fuente: https://culturafilosofica.com/