El arácnido con «cabeza de lobo». A pesar de su apariencia, es completamente inofensivo y amistoso

Ojo, no es una araña.

Las apariencias engañan. A veces parecemos un poco rudos, pero somos unos amores. Así como pasa con los felinos, que parecen misteriosos y en realidad son cariñosos y mimosos. Eso también sucede con otras especies, en los humanos obviamente, pero de la misma forma con otros animalitos. Incluso con las arañas.

Este es el arácnido «cabeza de lobo». Su rudeza espanta a cualquiera, pero no tiene glándulas venenosas y es absolutamente inofensivo. Después de verlo bien, incluso te parecerá amistoso. 

Vive en las selvas tropicales de Ecuador y, contrariamente a lo que nos muestra, no es una araña. Es una especie de murgaño o segador, un arácnido mas no una araña. 

Su nombre científico es Metagryne bicolumnata. No tienen glándulas venenosas y tampoco son peligrosas, de hecho algunos dicen que parece un lindo conejito ¿Tú qué crees?

Te dejamos un video del lobo-conejo, o como quieras llamarlo:

Pertenecen a una extensa familia de arácnidos y se diferencian de las arañas comunes principalmente por su cuerpo. El no tener glándulas con veneno ya es un paso al costado respecto de sus familiares, también tienen ciertos detalles que a ojos comunes no son muy visibles.

Se han registrado ya unas 6.650 especies de murgaño, unas igual de bellas y otras aún más, todas diferentes pero igual de apreciables. 

Particularmente este tipo de murgaño ha sido muy poco estudiado, a pesar de ser descubierto en 1959 por el biólogo Carl Friedrich.

Todavía no se sabe la función específica de su apariencia de «lobo-conejo», aunque se cree que es por una cuestión de intimidación, para espantar a sus predadores.

Si lo miraste bien, probablemente te fijaste en una especie de ojos amarillos. No te engañes, porque no son precisamente ojos, son sólo decorativos para simular una apariencia más feroz.

Fuente: http://www.upsocl.com