Conoce esta espectacular casa orgánica cuyo origen es la naturaleza.
“La Casa Orgánica nació con la idea de desarrollar un espacio adecuado para el hombre. Su origen es la naturaleza. Similar al útero, a los orígenes del hombre, que inicialmente vivió en cuevas sin cambiar el entorno; como un iglú y los brazos de una madre que intenta abrazar a su bebé”.
El arquitecto Javier Senosiain explica de esta manera su inconfundible código estilístico. El común denominador de sus diseños se encuentra en el paisaje y esta casa, no es la excepción. Para su creación, se intentó respetar el entorno, al cual se le agregaron unos pocos elementos artificiales que dan como resultado un carácter único con la naturaleza.
Javier Senosiain, fundador del estudio Arquitectura Orgánica, con sede en la Ciudad de México, suele fusionar su pasión por la arquitectura y la naturaleza en todas sus obras. Su objetivo, según planteaba ya en Bioarquitectura, en busca de un espacio (1998) era la construcción ecológica, en años en los que pocos arquitectos se mostraban interesados en el tema.
El diseño de esta espectacular casa orgánica, está concebido de tal manera que se logre dar vida a un sistema de espacios donde el hombre se sienta en comunión con la naturaleza y sus formas. Varios de sus proyectos, como los huevos grandes, se hicieron con la técnica de cemento, de hierro, para luego cubrirse con tierra, arbustos y arbustos trepadores.
Este tipo se casas se alejan profundamente de los edificios tradicionales, cuyas estructuras hechas a partir de vigas y pilares, tocan el suelo en pocas oportunidades. No obstante, el objetivo de Senosiain es la realización de una continuidad estructural y total entre pisos, paredes y techos.
Edificios de jardín, realizados a partir de senderos elegantes, colores brillantes y la fuerza de los elementos naturales. El diseño arquitectónico de la casa, expresa la importancia de respetar los sistemas orgánicos y la necesidad de intervenir con prudencia y humildad.
“El progreso a menudo violenta la Naturaleza, y la Naturaleza se está rebelando. El retorno a la naturaleza es, por lo tanto, una búsqueda de una nueva integración entre el hombre y su entorno. ¿Pero es todo esto factible en nuestras metrópolis contemporáneas? «No es fácil, pero es posible, con la voluntad de todos: ciudadanos, autoridades y diseñadores, y con una planificación común. Si viviéramos en un ambiente más agradable, con buena arquitectura, esto beneficiaría a toda la sociedad”, plantea con sabiduría el arquitecto Senosiain.
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Fuente: https://culturafilosofica.com/
Información sobre esta maravillosa casa
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