Miles de personas han emigrado de Venezuela en los últimos años, para escapar de la crisis y perseguir sus sueños en otro destino. La historia de Glass Marcano, sin embargo, está recorriendo el mundo ya que en tan solo tres meses, la joven de 24 años pasó de fruta junto a su madre en Yaracuy, en el centro-oeste de Venezuela a dirigir la orquesta de París-Mozart.
La -hoy- directora de orquesta, realizó sus estudios en de El Sistema, una célebre organización de formación de jóvenes músicos creada en los años ‘70 por José Antonio Abreu. Marcano vivía en la ciudad de Caracas, donde hacía malabares para lograr combinar sus estudios de derechos con su pasión por la música.
“Cualquier oportunidad para dirigir una orquesta o un taller yo la aprovechaba. El año pasado fue el año más activo porque dejé de dirigir la orquesta que yo tenía en Caracas e hice un plan por el interior del país para dirigir otras nuevas”, explicó desde Francia al periódico de la BBC.
El año pasado, una búsqueda por Google le abrió a Glass Marcano una nueva oportunidad. “Estaba pensando que ya era hora de participar en un concurso de dirección orquestal. Entré a la computadora y escribí ‘concurso de dirección orquesta’, y empecé a bajar, a bajar y a bajar en la pantalla hasta que me encontré con La Maestra. Empecé a averiguar de qué se trataba y descubrí que era para puras mujeres, eso me llamó demasiado la atención”, explicó entusiasmada.
Para Marcano, la idea era perfecta, pero al hablar de cifras, surgían rápidamente los inconvenientes y barreras. “Vi que el costo de inscripción era de 150 euros y me desanimé. Como cualquier venezolano que tiene una ilusión y ve que el dinero se le escapa de las manos. En ese entonces uno piensa: no se puede, en otro momento”, contó.
Presa de la desesperación por la crisis económica, la joven decidió pedir ayuda a sus amigos y familiares y una vez recaudado el dinero, completó la inscripción. A finales de octubre de 2019 le confirmaron que había sido seleccionada para participar. “Recibimos 220 solicitudes y el comité de selección eligió a Glass Marcano de forma unánime. Artísticamente sus videos mostraban un auténtico carisma, gran energía, conocimiento real de las partituras y, obviamente, ritmo corporal”, manifestó Romain Fievet de la orquesta París-Mozart.
La pandemia arruinó sus planes pero ella no se detuvo
Tenia planeado viajar en marzo pero como consecuencia de la pandemia, su viaje se vio cancelado y con él, sus esperanzas de poder cumplir su sueño. “Todo hizo stop. El correo que me llegó decía que estaba pospuesto para septiembre. El problema llegó en mayo, cuando las otras partes del mundo empezaron a abrirse y Venezuela seguía en su momento más fuerte de la pandemia”, explicó la directora.
Durante esos meses de espera, Glass se trasladó al pueblo de Yaracuy, donde su madre había abierto una frutería en la que ella debió comenzar a trabajar para ayudarla.
Mientras tanto, los aeropuertos en Venezuela seguían cerrados, y el temor a contagiarse le impedía viajar. “Salió la noticia de que iba a haber un vuelo humanitario el 14 de septiembre, y ahí empezó toda la preparación para montarme a mí en ese avión a Madrid”, detalló Marcano. Los trámites fueron un desafío, porque la embajada de Francia en Caracas priorizaba a las personas que contaban con pasaporte francés y ese no era su caso.
“La orquesta de París-Mozart y la Filarmónica la apoyaron al contactar a la embajada francesa en Caracas para obtenerle un visado y un lugar en el vuelo humanitario. Estaba decidida, mostraba determinación y eso es lo que se requiere para ser directora”, planteó Romain Fievet.
Una vez hecho hasta lo imposible en busca de sus sueños, Marcano llegó a la competición con apenas unos minutos libres antes del inicio. “En muchas ocasiones sentí que no estaba en la realidad. Era una experiencia nueva para mí, estaba impresionada de todo, sentía que estaba en otro planeta. No es fácil y aún más si lo tienes que hacer en un idioma que no es el tuyo“, dijo refiriéndose al idioma francés.
Para lograr su puesto, Glass Marcano se enfrentó a cientos de jóvenes directores de todo el mundo, que tenían gran experiencia tanto en competiciones nacionales e internacionales. El jurado se mostró sumamente sorprendido con el avance de la venezolana en el certamen: “Personas del jurado me dijeron que estaban sorprendidos de que hubiera llegado a la semifinal con tanto nivel en la competencia“.
Ahora, Glass Marcano se abre paso en un mundo que originalmente estaba ocupado únicamente por hombres. “Nunca pasó por mi mente que quería representar a las mujeres. Yo quería ser directora para volverme loca en el podio. La mujer en la música se inclina más a ser instrumentista de orquesta que directora, pero quien quiera ser directora debe trabajar para hacerlo. Yo desde que quise serlo nunca se me salió eso de la cabeza“, sentenció.
Sin dudas, un ejemplo de lucha y superación, aplausos para ella.
Fuente: https://culturafilosofica.com/