En el 2019 todavía encontramos familias que no tienen qué comer y que desgraciadamente se encuentran ante una situación crítica. Hay familias que aunque la madre o el padre tienen trabajo su sueldo es tan bajo que no sirve para alimentar todas las bocas y además pagar la vivienda, el agua y la luz. Hay otras familias que por el contrario ninguno de sus miembros han encontrado trabajo y no pueden rentar ni una vivienda ni comida para poder sobrevivir.
Todavía en las calles hay personas y familias que luchan por sobrevivir ante esta vida tan cara y que lamentablemente están en una situación de la que es muy difícil salir.
Algunos establecimientos se dedican exclusivamente a darle de comer a las personas sin techo y sin recursos para poder alimentarse y otros se dedican a donar productos para familias que no pueden comprar la comida por sí mismos como por ejemplo podría ser el caso de la cruz roja en España.
Otros países en cambio deciden realizar medidas distintas como fue el ejemplo de Francia que en 2016 aprobó una ley en la que se obligaba a todos los supermercados de este país a no tirar la comida que no era vendida en un periodo de tiempo porque dicha comida podría servir para ser ofrecida a las organizaciones y bancos de alimentos.
Pero no solo eso sino que los restaurantes también estaban obligados a que si les quedan sobras de comida, tienen la obligación de prepararlas en bolsas para luego dárselas a aquellos clientes que lo necesiten de verdad y a sus mascotas también.
Con esta nueva ley, Francia está cada vez más cerca de conseguir un objetivo que a primeras parecida imposible para todo el mundo y es que nadie se hace una idea de la gran cantidad de alimento que al día se tira en perfecto estado pero que no se vende y ya no les «sirve». Es algo que no muchos países se dan cuenta pero que en el fondo es muy necesario.
Era de esperar que esta iniciativa hiciera que este país ganara el primer premio de Food Sustainability Index, que fue creado por Barilla Center for Food & Nutrition y Economist Intelligencia Unid dos grandes potencias en la industria alimentaria.
Para poder ganar este premio existen tres factores que se analizan. El primero es la comida desperdiciada y dónde acaba, el segundo es la nutrición y su calidad y por último encontraríamos la agricultura y de qué manera respeta al medio ambiente.
Gracias a estas tres pautas y tener los mejores resultados, actualmente Francia está en el primer puesto de los países que se alimenta de forma sustentable. Un logro muy admirable hay que decir.
Fuente: PlayGroundMAG / https://www.yotengovoz.com