Nadie conoce, de buenas a primeras, las palabras adecuadas para salvar la vida de alguien que está deprimido. Es una situación muy compleja, en la que soltar un “échale ganas” o “no estés así”, no es útil. Por muy buenas que sean tus intenciones, solo minimizarías la realidad de esa persona que necesita ayuda.
Previo al Día Mundial de Prevención del Suicidio, este 10 de septiembre, tenemos que hacer conciencia acerca de que ni la depresión, ni la planeación y mucho menos el intento suicida son arrebatos emocionales.
Si tú quieres ayudar a alguien, ¡puedes hacerlo! Sólo necesitas más información y entender mejor lo que le sucede. Lo primero es que necesitas escuchar con atención y empatía.
Puedes empezar preguntando por qué se siente así, qué le preocupa y sí, literalmente plantear si ha perdido las ganas de vivir. A veces, creemos que esta pregunta les dará ideas, pero los suicidiólogos recomiendan hablarlo abiertamente para aumentar las posibilidades de rescate.
Durante la pandemia, que ha detonado emociones como la ansiedad y soledad, en el Consejo Ciudadano para al Seguridad y Justicia hemos atendido 2 mil 447 llamados de ayuda para prevenir el suicidio y actualmente contamos con 120 pacientes en terapia. El servicio es gratuito, por supuesto.
Ahora, lo segundo que debes saber es que la depresión no es algo repentino. Es un proceso que avanza si no se tiene un acompañamiento profesional. Puede incrementarse si no hay una red de apoyo que pueda ayudar. Es ahí donde también puedes tener un papel importante. Tu amigo o tu familiar, necesita saber que hay alguien a su lado que está ahí si lo necesita. El 10 por ciento de las personas que nos llaman, refieren que viven solos, pero incluso, quienes viven con su mamá, papá o hermanos, se sienten aislados.
Además, una persona deprimida, requiere una atención profesional, cercana, empática. Una psicóloga o psicólogo que pueda escucharle en los momentos más complicados, incluso en las madrugadas, donde a veces la soledad pesa más.
Aunque tú no puedas estar las 24 horas del día, nuestras psicólogas y psicólogos sí. Si tú o alguien que conoces les necesita, sólo llama la Línea de Seguridad o manda un whats al Chat de Confianza, 55 5533-5533.
No hay palabras mágicas o recetas para rescatar a alguien que esté en riesgo suicida o que sienta que la vida no tiene sentido. Pero sí hay acciones concretas útiles que no se reducen a un “échale ganas”. La escucha activa, la comprensión, las palabras de acompañamiento y la cercanía con ayuda profesional pueden salvar vidas.
*Las columnas de opinión de Cultura Colectiva reflejan sólo el punto de vista del autor.
Fuente: https://culturacolectiva.com/