Lo particular de este test es que se trata de una pintura de Salvador Dali, pero solo funciona si no piensas. Solo mira y responde: ¿qué ves primero?
No todo en tu mente está bajo tu control. Hay procesos que no percibes conscientemente, pero que pueden salir a la luz en determinadas situaciones y dejarte helado. Cuando te preguntas cómo es que puedes pensar, desear o hacer algo que nunca hubieras creído, ahí está tu subconsciente.
Los test visuales tienen, en este sentido, la capacidad de revelarte algunos aspectos ocultos y tú mismo no reconoces. ¿Por qué? Porque cuando observas rápidamente una imagen, sin pensar, y la asocias o percibes en un primer vistazo algo y no otra cosa, hay significados que tú mismo estás poniendo en juego, aún sin saberlo.
De eso se trata este test; de que no pienses al mirarlo y puedas decir rápidamente qué ves primero.
¿Te animas a descubrir qué hay en tu subconsciente?
Lo particular de este test es que se trata de una pintura de Salvador Dali, el artista español del siglo XX que ha pasado a la historia por sus imágenes oníricas y surrealistas.
Dalí fue creador de un método, el «paranoico-crítico» que se basó en un tipo de asociación mental propia de la paranoia por la cual una persona interpreta lo que sucede a su alrededor de acuerdo a sus propias obsesiones. Por eso, en las obras de Dali, siempre es posible encontrar varias «lecturas» posibles.
Mira entonces el Rostro Paranoico de Dalí, y responde, ¿qué es lo que ves primero?
El rostro
Si lo primero que has visto es el rostro, eres una persona que precisa siempre sentirse cómodo esté donde esté. Prestas más atención a los ambientes y contextos que a las personas en sí mismas; y solo eres capaz de permanecer (en un vínculo, en un trabajo, en una actividad) si sientes que el espacio es para ti. Profundamente esto puede vincularse a una inseguridad personal, y la necesidad de estar constantemente «a salvo».
Las mujeres
Si has reparado primero en las mujeres eres una persona muy observadora; pero prefieres siempre estar un poco como espectadora de las situaciones. Profundamente puede que sea difícil para ti involucrarte, especialmente, si de emociones se trata. Prefieres estar a la distancia justa para intervenir si quieres, o alejarte si algo te asusta.
La vegetación
Si primero has reparado en la vegetación puede que, profundamente, seas una persona un poco negadora. No es que las cosas que sucedan a tu alrededor o incluso dentro de ti no te interesen, solo que en tu interior tienes miedo. Eres frágil y no quieres sentir que las cosas salen de tu control. Por eso prefieres a veces, inconscientemente, negar las cosas y seguir adelante; aunque si lo piensas bien, sabes que en algún momento tendrás que enfrentarlas.
La sombra en la nube
Si primero reparaste en la sombra, hay aspectos ocultos en ti que no quisieras que nadie supiera. Hay cosas que sientes que puede que te avergüencen y entonces intentas ignorarlas. Debes saber, en principio, que todos tenemos nuestra propia oscuridad, pero que además si realmente lo que sientes te angustia puedes recurrir a un profesional que seguro podrá guiarte para que puedas fijar tu mirada en otros aspectos más luminosos de tu ser.
Fuente: https://www.bioguia.com/