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La obligaron a casarse con su violador, pero logró derrotar la tradición. Él terminó en la cárcel

En 1960, Franca Viola luchó contra el patriarcado para lograr deshacerse de su también secuestrador. Desafió un sistema entero.

En plena década de los 60, una valiente mujer desafió no solo a una corte entera, sino que al patriarcado, con dos frases: “No te amo” y “no me casaré contigo”. Franca Viola logró lo impensado tras derrotar una tradición machista centenaria.

La italiana era la hija mayor de un par de granjeros de la ciudad rural siciliana de Alcamo, en el país europeo. En 1963, cuando tenía tan sólo 15 años, se comprometió con un joven de un mafioso local, obligada por sus padres. Tiempo después, Filippo Melodia, fue arrestado por robo y Franca terminó el compromiso. Él se fue del país. 

Sin embargo, Melodia regresó a Alcamo en 1965 e intentó volver a la vida de Viola, quien para entonces ya tenía otra pareja, Giuseppe Ruisi. Melodia le rogó y suplicó, y finalmente la acechó y amenazó. Ella resistió. 

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El desprecio de Franca incendió el alma machista de Melodia, quien enfurecido irrumpió en la granja de la familia de la joven durante la mañana después de Navidad. Golpearon a la madre, mientras mantenian arrestados a Viola y su pequeño hermano de 8 años. 

Los jóvenes liberaron al niño, pero se llevaron a Franca a la granja remota de la hermana de Melodia, donde la mantuvieron cautiva durante ocho días. Durante ese tiempo, Melodia violó a Franca Viola repetidamente. Él le dijo que tendría que casarse con él para que no deshonrara a su familia.

Melodia pensó que tras el ataque tendría a la ley de su lado, y así fue, hasta cierto punto: el artículo 544 del código penal italiano reconocía una especie de matrimonio, el matrimonio riparatore, que perdonaría al hombre por su crimen y devolvería su honor y el de su familia. Si se negara a casarse con su secuestrador, la joven sería más víctima de un paria inmutable de alguna manera culpable de sus desafortunadas circunstancias.

DAISY ALIOTO

Mientras Melodia mantenía secuestrada a Franca Viola, su padre trabajaba con la policía para llegar a un acuerdo con los secuestradores, la que cubría la misión de rescate. 

El 2 de enero de 1966, Franca Viola fue liberada y los secuestradores arrestados.

Como era de esperar, Melodia le ofreció a Viola un matrimonio riparatore. Ella se negó rotundamente. No solo eso, sino que con el firme apoyo de su familia y amigos, siguió adelante con llevar a su atacante a los tribunales por secuestro, violencia carnal e intimidación.

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Franca Viola fue la primera mujer en rechazar un matrimonio reparador en público. Tratar de romper la tradición no fue fácil. Fue considerada una donna svergognata, o una mujer sin honor. Su familia recibió amenazas de muerte. Sus viñedos y cabañas fueron quemados.

El juicio de Melodia en diciembre de 1966 atrajo la atención mundial. El norte de Italia estaba experimentando un cambio social y cultural, pero el sur de Italia todavía se veía fuera de sintonía con las ideas progresistas de igualdad. Las multitudes acudieron a los debates sobre el juicio, que fue cubierto incluso por The New York Times.

Los abogados de Melodia intentaron retratar a su acusado como un hombre enfermo de amor y a Viola como una participante voluntaria; en su versión, el romance de la joven pareja fue frustrado solo por el padre de Viola.

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Serena, Viola refutó esa afirmación y dijo: “Me casaré con el hombre que amo”, que decididamente no era Melodia. Tomar una posición tan heroica contra la tradición en ese momento la convirtió efectivamente en un ícono feminista de mediados de la década de 1960.

En mayo de 1967, Melodia fue declarada culpable y sentenciada a 11 años de prisión; siete de sus cómplices recibieron sentencias de cuatro años. Melodia fue liberado de la prisión en 1976 y desterrado de Sicilia por sus lazos con la mafia. Fue asesinado en Módena dos años después.

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En diciembre de 1968, Franca Viola se casó con Giuseppe Ruisi, que se había quedado a su lado durante toda la prueba. La pareja tuvo dos hijos, y hoy todavía viven en Alcamo.

El artículo 544, que permite que un violador se case con su víctima para su reparación, fue finalmente derogado en 1981.

Fuente: http://www.upsocl.com/