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Su esposa tiene movilidad reducida y él fabricó una bicicleta adaptada para pasear. Un gesto de amor

El hecho de no poder caminar no es un impedimento para disfrutar de la vida.

La edad avanza y no en vano. A medida que el reloj corre, nos vamos poniendo viejos. Nuestro cuerpo no es el mismo, perdemos estado físico y los paseos comienzan a quedar atrás. Las energías disminuyen, las enfermedades nos atacan y las posibilidades se reducen. En muchos países los adultos mayores son postergados e invisibilizados.

Algo así ocurrió con Glad, una mujer que sufre de alzheimer y tiene movilidad reducida. Su esposo, Bill, cuida de ella y fabricó una bicicleta adaptada para dar paseos y disfrutar del aire libre. Es un gran gesto de amor.

La vejez y la imposibilidad de moverse como antes no es un impedimento para seguir disfrutando la vida.

Facebook The Bike Chair

Bill y Glad pasean constantemente en su silla-bici por las calles de su ciudad.  Llaman la atención de muchos, claramente. Tanto fue su revuelo que hoy se ha transformado en un proyecto innovador para ir en ayuda de las personas con escasa movilidad. Su nombre es The Bike Chair.

Se trata simplemente de una especie de triciclo adaptado con una silla.

La gran iniciativa ha cautivado a miles de personas que sufren o acompañan a quienes tienen movilidad reducida. Una forma sencilla y práctica de seguir siendo activos, disfrutar de un paseo y no olvidar la sensación del viento en la cara. Una forma de mantenernos vivos.

Hoy por hoy han creado un perfil de Facebook donde comparten ideas y hablan sobre el proyecto. El nieto de la pareja ha tomado las riendas y busca masificar la BikeChair. Cuenta que, desde que su abuelo construyó la bicicleta, han tratado de llevarla a personas que necesitan de ella, a través del comercio.

«Seguimos trabajando en el diseño y fabricación de The Bikechair, aún no hemos podido venderlas en ningún país. Los precios aún están por determinar. Desde que mi abuelo construyó la primera silla de bikechair para mi abuela (sin darse cuenta de la cantidad de interés que traería) hemos estado tratando de sacarlos a gente como tú.

Lamentablemente, el proceso de conseguirlos diseñados y construidos a la venta ha sido más lento de lo que pensábamos, pero estamos avanzando».

Explica la publicación en Facebook de The Bike Chair

Y así como si nada, un invento basado en amor, se transforma en una herramienta para quienes no pueden caminar con facilidad. Ya vemos que con cariño se pueden hacer muchas cosas, incluso ayudara quienes nunca pensamos. 

Facebook The Bike Chair

Una linda y genial idea para mantenerse alegres y activos. Los paseos ya no serán imposibles. Mil felicitaciones para Bill y, también para su fuente de inspiración, Glad.

Fuente: http://www.upsocl.com/