Los argalis son un tesoro nacional en Mongolia y están protegidos por muchas leyes. Estas, sin embargo, pueden ser sorteadas con un permiso que a menudo es considerado algo turbio y manejado por las influencias políticas y económicas.
En los rocosos altiplanos de Mongolia occidental, entre gigantescos acantilados y pastizales se puede encontrar, con un poco de esfuerzo, al argali, la especie de oveja salvaje más grande del mundo.
Con grandes e imponentes cuernos que coronan su cabeza, el exótico animal es un símbolo nacional en el país asiático y, como muchos de los animales más majestuosos y bellos del mundo, el argali está en peligro de extinción por la caza indiscriminada y la reducción de su habitat natural.
Es por esto que las leyes protegen a uno de los animales más queridos y admirados por la población de Mongolia. Estas leyes, sin embargo, no detienen a cazadores que compran su derecho de matar al glorioso animal.
Y el último en practicar este cruel «deporte» con la exótica especie fue nada más ni nada menos que el hijo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump Jr.
Según publicó el medio ProPublica, la «aventura» del hijo el mandatario se desarrolló en agosto y contó con el apoyo de los gobiernos tanto de Estados Unidos como de Mongolia, los que enviaron equipos de seguridad para resguardar al «indefenso» cazador.
Para poder asesinar al bello animal, Trump Jr. se hizo de un permiso oficial, los cuales han sido criticados en Mongolia por ser un sistema corrupto basado en dinero, influencias, conexiones y política.
Y parece ser que éste fue el caso para el permiso del político estadounidense. Según ProPublica, el país asiático le otorgó un permiso de caza de argalis de manera retroactiva: ya había asesinado a sangre fría al exótico animal, con guardias del gobierno de Mongolia presentes.
Es más, el permiso se gestionó cuando Trump Jr ya había abandonado el país con su «trofeo».
Como era de esperar, el asesinato del bello animal ha causado revuelo en Estados Unidos, donde se criticó nuevamente la actividad de la caza y los beneficios que Trump Jr obtuvo sólo por ser el hijo del presidente.
«¿Cuales son las posibilidades de que el gobierno de Mongolia hubiera hecho esto por alguien que no fuera el hijo del presidente de Estados Unidos?«, preguntó la profesora de ética legal de la universidad de Washington, Kathleen Clark.
«Si bien Trump Jr. no es un oficial del gobierno, igual tiene mucha influencia política e incentiva a que oficiales extranjeros lo traten favorablemente para poder tener favores pendientes con la familia del presidente», agregó.
Hablando del presidente, el propio Donald Trump ha asegurado en repetidas ocasiones que la caza de animales exóticos y el ingreso de «trofeos» a su país en un «show de horror» a pesar de que sus todos hijos son fanáticos del «deporte».
Si bien el gobierno de Trump primero levantó las restricciones de importación de recuerdos de caza de animales exóticos que impuso el anterior presidente Obama, las volvieron a instaurar unos meses después.
Sin embargo, el trámite no fue hecho de manera correcta, por lo que aún es legal traer «trofeos de caza».
Fuente: http://www.upsocl.com/
La culpa no es de el …es de la humanidad k le permite eso ..promocionando a favor o en. COntra sin llegar a poder hacer STOP o a una solucion para k no suceda mas
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