En nuestro planeta podemos encontrar una gran cantidad de animales que están al borde de la extinción. Esto se debe a varios motivos por ejemplo al hecho de que los seres humanos estamos acabando con su hábitat natural, también puede ser porque los humanos los cazamos de manera incontrolada o incluso porque los humanos hemos contaminado su ecosistema y no pueden vivir tranquilamente.
Sí, todo lo que le está ocurriendo a la Tierra desde el problema de la contaminación y de la naturaleza hasta el hecho de que los animales estén al borde de la extinción es causado por NOSOTROS.
Hace una semana sacaron una noticia que hablaba sobre que en el Golfo de San Lorenzo, ubicado en la costa atlántica de Canadá, habían encontrado seis ballenas que estaban sin vida. Todo ocurrió en Junio y lo peor de todo no es solo ver la imagen tan impactante de las pobres ballenas muertas, sino que además estas ballenas eran ballenas francas glaciales, una especie de cetáceos muy raros y que actualmente se encuentran en peligro de extinción.
Normalmente este tipo de ballenas suelen encontrarse en el Océano Atlántico occidental, cerca de las costas con latitudes más altas de Estados Unidos y Canadá pero cuando el temporal es más frío emigran a zonas algo más templadas para poder adaptarse al medio.
Son animales pesados, que nadan lento y que producen bastante grasa. Lo cierto es que esto es una desventaja ya que por estas condiciones las ballenas francas glaciales siempre han sido una presa fácil para los balleneros.
Desgraciadamente los balleneros han acabado con una gran cantidad de estas ballenas lo que ha provocado que estén amenazadas y que la Ley de Protección de Mamíferos Marinos y la Ley de Especies en Peligro de Extinción las proteja a toda costa.
Solo quedan en la actualidad unos cuatrocientos ejemplares de estas ballenas, y nada más hay 100 hembras que están capacitadas para reproducirse. En 2018 la situación de éstas fue nefasta ya que la gran mayoría de las hembras no tuvieron ninguna cría lo que hizo que el numero de ejemplares bajara a 450.
Ha habido muchas hipótesis sobre que les ha podido ocurrir a las seis ballenas que han aparecido muertas. Algunos piensan que tres de ellas seguramente hayan acabado sin vida tras ser alcanzada por barcos o cruceros.
Aunque la velocidad de los barcos y los cruceros tiene un límite y no se pueda pasar de esa máxima, es muy difícil controlarlos y muchas veces ocurre este tipo de desgracia. Esto sucede porque debido al calentamiento del océano ya que estas especies están migrando a lugares poco protegidos lo que hacen que se queden vulnerables ante cualquier impacto o cualquier ballenero.
Contando estas muertes y los pocos nacimientos que este año ha habido de esta especie, se cree que la población de las ballenas francas glaciales acaben por desaparecer en 25 años.
Fuente: https://www.yotengovoz.com